Lo que nos dejó Cancún

A la cumbre sobre el cambio climática efectuada en el balneario mexicano de Cancún, asistieron representantes de 194 países del mundo, 193, suscribieron el documento final, menos Bolivia.

Pese a esto, el presidente Evo Morales, se declaró “portavoz de los pueblos del mundo” y dijo sentirse “feliz” pese a que la delegación nacional fue marginada, según palabras del propio mandatario.

"Esto nos anima y fortalece, porque yo no diría que fue una marginación, fue una premiación por lo que se hace por los pueblos del mundo", dijo durante una conferencia de prensa efectuada el lunes en La Paz.

Bolivia fue el único país de todo el planeta Tierra que se opuso a la firma del acuerdo de Cancún; ni siquiera sus aliados más próximos, como Venezuela, Cuba, Ecuador o Nicaragua se solidarizan con la propuesta boliviana.

De nada sirvió la maratónica sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional para aprobar la Ley por los derechos de la Madre Tierra que fue presentada ante la cumbre de Cancún, sin efecto alguno.

Morales dijo que los principios y valores no se negocian jamás y que Bolivia no negociará los principios de los pueblos del mundo. Asimismo, dijo que con la plata, no se reducirá la temperatura del planeta.

Retórica más, palabras menos, lo cierto es que Bolivia quedó completamente sola en su propuesta de enfriar el planeta frente a 193 países que decidieron efectuar una serie de acciones para mitigar los efectos del cambio climático.

El documento aprobado fue calificado como “un paquete equilibrado” que permite avanzar en la búsqueda de un acuerdo global vinculante para luchar contra el efecto invernadero por el secretario General de la ONU Ban Ki-moon.

A diferencia del gobierno boliviano, la ONU considera que en Cancún triunfó el multilateralismo y se reparó la duda que dejó la cumbre de Copenhague de 2009.

Dos visiones completamente diferentes. Mientras Bolivia anuncia recurrir ante la Corte Internacional de La Haya para denunciar el acuerdo de Cancún, los demás países se aprestan a ejecutar planes y acciones para mitigar el calentamiento global y evitar que la temperatura suba más de 2 grados centígrados.

Un llamado Fondo Verde dotado de 100.000 millones de dólares será canalizado hacia los países más pobres para luchar contra el cambio climático. Bolivia no será parte del mismo.

Fuente: LA PATRIA