Naciones Unidas rinde tributo a los defensores de los derechos humanos

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Naciones Unidas rindió hoy (ayer) homenaje a la valentía de quienes luchan por el respeto de los derechos más básicos del ser humano, ya que su trabajo es “fundamental para lograr libertad, paz, desarrollo y justicia en cualquier lugar del mundo”.

En el Día de los Derechos Humanos, y cuando se cumplen 62 años de la aprobación de su Declaración Universal, la ONU quiso olvidar hoy por un momento las declaraciones, leyes y convenciones sobre la materia y rendir tributo a todos los que en la vida real dedican sus esfuerzos a lograr que se respeten esos derechos.

“Aunque las leyes de protección y promoción son indispensables”, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, defendió en un mensaje difundido con motivo de esta celebración que “con frecuencia, el progreso depende de mujeres y hombres valientes que luchan por proteger sus derechos y los de los demás y se empeñan en hacer de ellos una realidad”.

“Algunas pertenecen a organizaciones de la sociedad civil, otras son periodistas o incluso ciudadanos particulares que se deciden a actuar tras presenciar abusos que los afectan directamente”, explicó Ban al añadir que “a todas les une el compromiso de denunciar los abusos, proteger a los más vulnerables y acabar con la impunidad”.

También les une, añadió, “el coraje de levantar su voz contra las injusticias, hoy en día incluso por Twitter, en nombre de la libertad y dignidad humanas”.

Precisamente el día en que el disidente chino Liu Xiaobo no pudo recibir en persona el Nobel de la Paz por estar encarcelado, Ban recordó que el homenaje a los defensores de los derechos humanos “en ocasiones genera controversia”.

“Ello es un testimonio más del poder y la importancia de lo que subyace a esta cuestión: El papel fundamental que juegan los defensores de los derechos humanos, algo que todos debemos abanderar, con coraje y perseverancia, pese a críticas y controversia, en cada rincón del planeta”, apuntó.

El surcoreano aseguró que Naciones Unidas busca constantemente cómo avanzar en este objetivo: “A veces optamos por alzar la voz, alta y públicamente. En otras ocasiones, vemos que el camino de la diplomacia algo menos pública parece mejor”.

En su opinión, “los defensores de los derechos humanos desempeñan un papel fundamental en la lucha contra la discriminación -explicó- porque investigan las violaciones y ayudan a las víctimas a obtener justicia y apoyo”, aunque “con demasiada frecuencia, su trabajo los coloca en una situación sumamente arriesgada”.

En ese sentido recordó que muchos defensores de los derechos humanos -así como sus familiares y amigos- sufren acoso, pierden su trabajo, son injustamente encarcelados o, incluso, en algunos países son “agredidos, torturados y asesinados”.

Por su parte, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, destacó que “a veces olvidamos cuánto debemos a otros centenares de miles de héroes desconocidos, a los que llamamos colectivamente ´defensores de los derechos humanos´, porque han cambiado la historia, haciendo frente a la injusticia y la discriminación dondequiera que las han encontrado”.

Aunque “algunos de sus nombres son conocidos”, Pillay apuntó en un mensaje difundido para la ocasión que la gran mayoría pasan inadvertidos, porque, según apuntó, los defensores de los derechos humanos van “desde princesas a políticos, son mujeres y hombres de todos los sectores. Algunos ricos, otros pobres. Unos son intelectuales, otros apenas saben leer y escribir”.

“No hay que ser un especialista graduado. Todos podemos ser defensores de los derechos humanos y deberíamos serlo. Solo hace falta compromiso y valentía”, dijo Pillay, en línea con lo defendido también por Maalla Najat M´jid, relatora de Naciones Unidas, en representación de 55 expertos independientes en materia de derechos humanos que trabajan para la organización.

Todos ellos acordaron una declaración conjunta, difundida por la relatora, en la que añaden que quienes luchan por los derechos fundamentales “no llevan armas ni usan la violencia, sino su voz y la persistencia para desafiar a la injusticia”, por lo que instan a las autoridades a “protegerlos cuando sean atacados”.

“Los gobiernos deben actuar -afirman- para poner fin a los ataques a líderes comunitarios, abogados, periodistas, activistas sociales y otros defensores de los derechos fundamentales que trabajan contra la discriminación y la injusticia”.

Fuente: Naciones Unidas, 10 (EFE).-