Sobre el origen del hombre existen dos teorías que son: La teoría creacionista o divina y la teoría evolucionista. Por su carácter científico me remitiré a la segunda. La ciencia con todo su desarrollo tecnológico ha demostrado que el origen del hombre se encuentra en Africa. En efecto, en ese continente se encontraron los restos fósiles más antiguos antiguos que se supone son los antecesores del hombre (El australopitecus).
Señalan los científicos que eran una raza de monos antropomorfos (forma de hombre) que vivían en los árboles, pero cuando la selva fue retrocediendo éstos tuvieron que bajar al suelo.
Al caminar por el suelo en busca de sus alimentos empezaron a utilizar más los miembros superiores y menos los miembros inferiores, es decir, que fueron adquiriendo paulatinamente una posición erecta “fue el paso decisivo para el tránsito del mono al hombre”. Lo primero que desarrolló el hombre fueron sus manos, antes que su cerebro, aparte de que su cerebro todavía no podía imaginar seres abstractos.
Estos primeros simios vivían en manadas como los animales. Teniendo que comunicarse de alguna manera, empezaron a utilizar la palabra articulada. “Primero el trabajo y con él la palabra articulada, hicieron que el cerebro del mono se vaya transformando gradualmente en cerebro humano”. De ese modo el hombre fue evolucionando progresivamente, adaptándose a cualquier comida, a vivir en cualquier clima y a recorrer nuevas tierras en busca de su alimento, siendo el único animal capaz de hacerlo por propia iniciativa. De Africa pasó al continente Asiático a Europa. Posteriormente atravesando el estrecho de Bering y otras vías para llegar al Continente Americano. Todos estos pasos en la evolución del hombre duraron millones de años.
El primer instrumento que fabricaron fue de piedra, de recolectores se convirtieron en cazadores después en agricultores y ganaderos. El descubrimiento del fuego y su dominio fue un gran salto de estos monos antropoides. Más tarde apareció el hilado, el tejido, el trabajo de los metales, la cerámica, la navegación y el comercio, las artes y las ciencias. Posteriormente se formaron las naciones y los Estados y con ello aparecieron el Derecho, la Política y la Religión, y con todo ello el mejoramiento de sus armas y las guerras de conquista.
En efecto, desde la antigüedad todos esos Estados tenían un denominador común: La guerra, Estados que debían conquistar someter a otros por sus territorios y por las riquezas naturales que se encontraban en su seno. La Roma Imperial es el mejor ejemplo.
En la Edad Media las guerras continúan, se producen las invasiones bárbaras al Imperio Romano, las Cruzadas de los europeos que buscaban recuperar el Santo Sepulcro que estaba en manos de los mahometanos. En el interín los árabes casi se apoderaron de toda Europa.
En la Edad Moderna, los nacientes estados europeos, siempre estuvieron en guerra. Se produce el Descubrimiento de América, la Conquista y el Coloniaje de los indios de América, que conlleva el más cruel sometimiento de los aborígenes por parte de los españoles.
En la Edad Contemporánea, la Revolución Francesa ocasiona la reacción de todos los Estados europeos monárquicos, quienes atacan Francia. Algunos años después Napoleón emperador francés trata de apoderarse de toda Europa, pero es derrotado. En el siglo XX tenemos la primera guerra mundial cuyo protagonista principal es Alemania.
De todo lo anotado podemos sacar dos deducciones. Primero, parece que las guerras han sido el motor de la historia y del desarrollo de la ciencia y la tecnología. Los europeos con su adelanto armamentista, sometieron a los pueblos de América, Africa, Asia, Australia. Segundo, otra es que esos europeos eran de piel blanca. De ahí su teoría de acuerdo a sus intereses de que la raza blanca era superior. En cuatro años que duró la primera guerra mundial, se fabricaron aceleradamente aviones, submarinos, tanques, buques de guerra y otro tipo de armamento, y ganó el que menor armamento tenía. En la segunda guerra mundial todos esos instrumentos de guerra se sofisticaron y se llegó a construir el arma más letal la bomba atómica. El asunto parece ser que no es cuestión de razas, sino más bien es cuestión de quien tiene el poder económico y militar. Adolfo Hitler, que era austriaco y no alemán, sus facciones lo delataban, su doctrina antisemita (contra los judíos) era más de carácter económico, ya que les responsabilizaba a los judíos del mal estado económico de esa nación, por lo que habría que crear una doctrina racista para exterminarlos. Lo mismo hicieron los españoles con los pueblos originarios de América, dudaron si tenían alma o no. Con todo lo expresado parece que el problema del Racismo está en ignorar la historia. De todas maneras las sociedades cambian, evolucionan, actualmente los amarillos avanzan a pasos gigantescos, lo negros son ciudadanos de todo el mundo, los cobrizos (americanos) luchan por la salud de la madre tierra.
Pienso que será al final la lucha de todos: Salvar a la madre tierra y toda la humanidad reconocerá que todos somos hermanos y provenimos de Lucy (resto fósil más antiguo, de una mujer que vivió en el Africa hace millones de años). Y como Jesucristo dijo: “Amaos los unos a los otros”.
(*)Es abogada
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