Martes 07 de diciembre de 2010
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Editorial y opiniones
El origen y devenir del Universo múltiple
07 dic 2010
Por: Adhemar Avalos Ortíz
El Universo, esa inconmensurable masa y fuente inagotable de energía que Newton y Einstein entrevieron apenas en sus apreciaciones periféricas, radicadas en la Tierra y algo más, muy poco para su tremenda grandeza científica, provoca nuestras más extraordinarias dudas y certezas de lo imposible. Las atropelladas respuestas surgen a partir del conocimiento pobre, no obstante creciente e ilimitado, el que hace posible la barbarie física y el conocimiento de leyes que nos rigen para siempre y que actuarán sobre nuestra vida hasta el infinito. La muerte de los dinosaurios, hace “apenas” 65 millones de años, será una etapa poco importante con lo que vendrá, y la que se produjo, vía erupciones volcánicas hace 250 millones de años también. La Tierra cambia porque tiene energía interna.
Y lo dijo el genial físico británico Stephen Hawking “Cada uno de nosotros existe durante un tiempo muy breve, y en dicho intervalo tan solo explora una parte diminuta del conjunto del universo. Pero los seres humanos somos una especie marcada por la curiosidad. Nos preguntamos y buscamos respuestas”. El milagro de la vida tiene muchas respuestas y una única verdad existe y la ratificó: “El Universo no necesita de Dios, para explicar su origen basta con las leyes de la Física”. “A partir de mí es grande e ilimitado, la esencia de ese marco tan grande que no lo concibo posible a pesar de que lo acepto necesario”. Así lo afirmó uno de los formadores de la ciencia moderna.
