García Linera trata de deslegitimar las firmas contra artículos mordaza
03 dic 2010
Fuente: La Paz, 02, LA PATRIA
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Con observaciones de forma y detalles relacionados con el proceso de recolección de firmas de apoyo a la iniciativa legislativa para eliminar el artículo 16 y modificar el 23 de la cuestionada Ley de Lucha Contra el Racismo y la Discriminación, el vicepresidente Álvaro García Linera intentó ayer restar legitimidad a las rúbricas que espontánea y libremente depositaron los ciudadanos para defender la vigencia de la libertad de expresión en Bolivia.
Aunque anteriormente García y otros representantes del MAS advirtieron que el proceso de la iniciativa legislativa ciudadana aún no está regulado, el Segundo Mandatario exigió ayer varios requisitos que supuestamente deberían haber cumplido los periodistas para dar validez a las firmas.
El presidente nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional también cuestionó el número total de firmas anunciado por los representantes de las asociaciones y federaciones del país y los acusó de “mentir” y “jugar con la buena fe” de la ciudadanía.
García Linera confirmó también que el pedido por la modificación de los artículos que establecen el cierre de medios de comunicación y el encarcelamiento de periodistas por faltas racistas contra la integridad de las personas, será tratado recién el próximo año.
ARGUMENTOS
El 30 de noviembre reciente los dirigentes del gremio periodístico realizaron la entrega oficial de la iniciativa legislativa ciudadana en la Vicepresidencia del Estado. El fiscal general de la Asociación de Periodistas de La Paz, Antonio Vargas explicó en esa ocasión que los periodistas decidieron preservar el número total de libros debido a algunas amenazas de dirigentes de los movimientos sociales que anunciaron la “quema” de los libros.
En una conferencia de prensa, García Linera mostró las supuestas fallas que se cometieron al recolectar las firmas.
CANTIDAD
“No dejaron 800 mil firmas, no dejaron decenas de cuadernos, dejaron estos ocho cuadernos, hemos contado las firmas en total el número de firmas son 32.049 firmas (...) no hay un millón de firmas, no hay 800 mil firmas, hay 32.049 firmas que he recibido en la Vicepresidencia”, dijo el Segundo Mandatario.
“En verdad no hay un millón de firmas, entonces alguien mintió, alguien dijo falsedades, hubo dirigentes que dijeron falsedades a la prensa, al pueblo y nunca hubo el millón de firmas (...) entonces ha habido una gran campaña de mentira”, insistió.
“¿Dónde está el resto de las firmas o nunca hubo? Entonces los dirigentes mintieron”.
Vargas a modo de respuesta dijo que los periodistas “en ningún momento dijimos que teníamos un millón de firmas”.
“Existe un número que vamos a dar a conocer en horas más”, anticipó Vargas.
La cantidad de firmas no es lo importante ya que la iniciativa debe funcionar aún con una sola firma, dijeron más tarde, dirigentes de los gremios periodísticos al exigir a los asambleístas, el cumplimiento de la Constitución Política del Estado y por consiguiente, tratar la iniciativa presentada al Vicepresidente García.
Lamentaron que se trate de desvirtuar el procedimiento establecido en la Carta Magna acudiendo al fácil expediente de la cantidad de firmas y no tratando el fondo del asunto.
BUENA FE
García emplazó a los dirigentes de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) a “no jugar con la buena fe de los ciudadanos y no hacer un uso político de un tema sin cumplir con los procedimientos de ley”.
“He recibido el pasado 30 de noviembre a las 11:45 una carta y ocho libros con firmas que suman 32.049 con el fin de que el Congreso dé curso a una iniciativa ciudadana destinada a la modificación de la ley”, insistió.
Dijo que “realizadas las revisiones del caso, solamente suman 32.049 firmas, algunas de ellas cuestionadas porque el número de documento de identidad no corresponde al nombre del ciudadano, en base al registro biométrico”.
Advirtió que una comprobación de algunos libros con los nombres, firmas y número de identificación no condice con los registros legales.
Solamente uno de los ocho libros con las firmas estaba precedido de la pregunta que se hizo al ciudadano, según García Linera.
“Los otros libros no cuentan con esa pregunta, por lo que esas firmas pueden ser utilizadas con diversos fines, una vez que no se sabe a qué se adhirieron los ciudadanos, en contra o a favor de la ley o a qué”, ironizó.
García Linera dijo que devolverá la documentación a la ANP y a los gremios periodísticos.
Fuente: La Paz, 02, LA PATRIA
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