Cancún, la nueva esperanza

Representantes de casi 200 naciones buscan en el balneario mexicano de Cancún, un acuerdo global vinculante que frene el calentamiento del planeta y evite sequías, inundaciones y el aumento del nivel del mar.

Tras el fracaso de la cumbre sobre el cambio climático efectuada hace un año en Copenhague, las esperanzas de la humanidad están puestas en México aunque los expertos vaticinan que no se concretará ningún acuerdo que reemplace al Protocolo de Kyoto que expira el próximo año 2012.

Según los vaticinios más optimistas, en Cancún sólo se logrará aprobar un “modesto paquete” de medidas que no frenarán el calentamiento global provocado por la emisión de dióxido de carbono (CO2) pero mitigará, en algo, el daño ambiental.

Bolivia insistirá en incluir en Cancún, las conclusiones de la cumbre efectuada en Tiquipaya, Cochabamba, aunque sus probabilidades son ciertamente muy pocas.

Sólo un acuerdo previo entre las grandes potencias como son Estados Unidos y China, lograría la suscripción de un nuevo tratado mundial vinculante que reemplace a Kyoto y dé a la humanidad una esperanza.

Los científicos vaticinan que de continuar la situación actual, para la década de 2060, la temperatura del planeta habrá subido en 4 grados centígrados provocando la crecida del nivel de las aguas de los mares con las consecuencias desastrosas.

Mientras tanto, los efectos del calentamiento global dejan sentir sus efectos en nuestra región que soporta una aguda sequía que está matando el ganado camélido y afectando los cultivos.

Es de esperar que el buen juicio se imponga en Cancún y que al término de la cumbre el próximo 10 de diciembre la humanidad tenga buenas noticias y vea el futuro con más esperanza.

Fuente: LA PATRIA