Crónicas del Siglo XX

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RODOLFO AYALA FUENTES.- Apareció en el firmamento deportivo de Oruro en la década de 1970, practicando como se hizo costumbre el fútbol grande y el fútbol de salón, como muchos jugadores que sobresalieron en las dos disciplinas para unos afines y para otros perjudicial en una de las disciplinas.

Mas se lo conoció en sus años mozos como golero, en ambas disciplinas, sobresaliendo como uno de los porteros de renombre que tuvo el fútbol orureño, iniciando su carrera como zaguero derecho en la categoría infantil del Club Bolívar, que dirige Nicéforo Richerd y cuyos compromisos tenían como escenario las canchas de Papel Pampa.

FUTBOL DE SALON

Cuando cursaba los cursos del bachillerato de humanidades, en el Colegio “Bolívar”, el profesor que regentaba la asignatura de Educación Física y Deportes, Eduardo Leclere Polo, llevó adelante el nuevo deporte del “Fútbol de Salón”, que por aquellos años ya lo practicaban en San Pablo (Brasil).

Pese a que su vocación era el fútbol grande, después de muchos años ingresó a jugar el fútbol de salón, viéndolo como un deporte atractivo y muy importante, donde los jugadores hacían gala del juego.

“En la actualidad desapareció el juego preciosista en el salonismo y el que gana es el que patea más fuerte”, añadió Rodolfo.

En el fútbol de salón, tuvo la ocasión de jugar por los equipos del Deportivo D.I.C., con el cual salieron campeones de los torneos oficiales en tres ocasiones, en el Club Calaveras de Fabio Arandia.

Conformaron uno de los mejores equipos de la historia del Club Calaveras: W. Arraya, Francisco Corrales, Alfredo Castellón, Rolando y Charly Reyes, Walter Arias, Carlos Uzeglio, Juan Peña, Edgar Aquino, Micky Encinas, Eufronio Borda, por los años de 1969 que después se convirtió en técnico de la disciplina

BULL-DOG

El primer equipo oficial de fútbol que defendió fue el Bull-Dog, en 1968 donde se desempeñaba como jugador defensor, por sus condiciones fue invitado a los entrenamientos del Club Policar, conformando el onceno de la tercera especial, como marcador de punta.

EL ARQUERO DE FUTBOL

Posteriormente y en los años 70, comenzó su brillante carrera como arquero, donde se ganó a la afición deportiva por sus condiciones y cuando le tocaba defender el arco del cuadro de Litoral.

ANÉCDOTA

Rodolfo Ayala, nos cuenta la anécdota que le tocó vivir en el fútbol y cómo fue descubierto como arquero, en las siguientes palabras: “Había un partido del campeonato oficial entre Policar ahora Litoral contra Comibol ahora Club 31 de Octubre, donde debido a la ausencia del arquero, el Sr. Humberto Portanda, que era capitán del equipo, me toma en cuenta para que entre a la cancha, mi persona feliz, porque habiendo asistido a entrenar y observar el partido sólo para ganar experiencia, fue elegido para participar, pero fue grande mi sorpresa cuando me entregaron el uniforme de arquero y me indican que era para salvar el momento, mientras llegue el golero titular.

En pleno encuentro se presenta un tiro libre de unos 35 metros, el cañonero Humberto Murillo fue el ejecutor, volé con los ojos cerrados, atajando en forma espectacular el bombazo, momento que marcó la consagración como arquero y gracias a Dios ganamos el encuentro”.

En el primer equipo profesional del cuadro de Litoral de los años 1974 y 1976, compartió con jugadores como el brasileño Aloise “Nené”, los chilenos Contreras, Carlos Castillo, los nacionales Espinoza, Magne, Bustillos, Estrada, Zambrana, Portanda, Murguía, Cárdenas y muchos otros.

FERROVIARIO

Destacándose en la custodia del arco pasó a las filas del Club Ferroviario, cuando se encontraba al mando del Club de la Estación Central, Hugo Galindo, donde nos damos el gusto de salir campeones del fútbol local.

ANÉCDOTA

Nuestro entrevistado nos relata otra de sus anécdotas en su vida deportiva, indicando que: “En una ocasión cuando se disputaba el torneo profesional de Oruro, como golero de Litoral tuvo que enfrentar a su hermano Germán “Picho” Ayala, que custodiaba el arco de Deportivo Enaf y como si esto fuera poco el árbitro FIFA del partido era nuestro padre el malogrado Pedro Zenón Ayala, la emoción de ese partido fue inexplicable, una familia unida pero ocasionalmente enfrentada por el deporte”.

MENSAJE

Rodolfo Ayala, al margen de jugar en muchas selecciones representando en ambas disciplinas a Oruro, con un constante esfuerzo y sacrificio, en entrenamientos.

“Actualmente ya no práctico como antes pero me siento orgulloso de haberme dedicado en su momento al fútbol, agradezco a Dios la bendición que siempre me brindó, protegiéndome en aquellos momentos que atravesé por lesiones y otras circunstancia, a mi esposa e hijos por el apoyo que siempre me concedieron”, finalizó Rodolfo J. Ayala Fuentes.

Fuente: LA PATRIA