Berlín extiende con éxito los espectáculos de ópera al interior de los museos
28 nov 2010
Fuente: Berlín, 26 (EFE).-
La ópera encuentra en Berlín innovadores lugares donde poder desarrollar sus tramas, como ocurre con los espectáculos que se programan en el Bode Museum, en la céntrica Isla de los Museos, donde el éxito de “Titus”, de Mozart, ha hecho que sus funciones se prorroguen un mes más.
Conocido por sus colecciones de esculturas, monedas y medallas, el monumental Bode Museum acoge también espectáculos de ópera, para los que adapta su sala más grande, la
Basílica.
En estas fechas se representa la ópera “Titus”, una versión personal del director alemán Christoph Hagel sobre “La Clemenza di Tito”, compuesta por Mozart, que, debido a las buenas críticas y a su lleno diario, ha llevado a sus responsables a alargar las actuaciones hasta vísperas de Navidad.
La obra comienza con una proyección de luces y sonidos en el hall del museo que sirve para poner en situación al espectador, a quien después se adentrará por los pasillos hasta ocupar los asientos ubicados alrededor del escenario en forma de pasarela y junto a los miembros de la orquesta.
Basada en la historia del antiguo emperador romano Tito, la trama habla de amores, desamores y traiciones, con una escenografía simple que hace que el foco del espectador sobre los protagonistas aumente.
La mayoría de los personajes entran y salen a escena por las puertas que comunican con la sala museística convertida en escenario de ópera, al tiempo que otros aparecen sentados entre el público.
Entre los actores que suben cada noche al escenario del Bode Museum está la mezzosoprano española Mónica García Albea, quien interpreta el papel de Annio, un joven que representa “la virtud inocente del enamorado que quiere hacerlo todo bien”.
“Hagel realiza una versión rompedora” de esta ópera, según explica a EFE García Albea, ya que “hay papeles que son doblados hasta por cuatro personas”.
Así, el espectador puede observar cómo, entre otros, el personaje de Tito se descompone en cuatro seres o entes, interpretados por un niño, un cantante, un actor y un bailarín.
“Se trata de sombras de un mismo personaje que reflejan sus conflictos interiores”, señala García-Albea, para quien este tipo de óperas en el museo, más cortas que las habituales, suponen una nueva opción para que la gente se interese por el género.
García-Albea, que tras criarse en Madrid estudió canto y ópera en Estados Unidos, decidió trasladarse a Berlín porque “no hay ninguna otra ciudad en el mundo con tantos teatros y tal multitud de compañías pequeñas, además de sus tres casas de ópera”.
A la joven mezzosoprano le gustaría trabajar alguna vez en España, pero “es difícil”, porque en el país, afirma, “no existe un gusto por el género y la gente no siempre sabe distinguir entre la música de Beethoven o Mozart”.
“No existe una verdadera cultura operística en España, a diferencia de lo que ocurre en Alemania, donde desde temprano la gente está acostumbrada a la tradición de los coros y de la música clásica”, añade.
Fuente: Berlín, 26 (EFE).-
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.