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Jueves 25 de noviembre de 2010

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Suplemento Policial

En Buenos Aires

"Mamá mató a papá y está enterrado en un basural"

25 nov 2010

Fuente: 24CON.com

Una pequeña le confesó a la Policía que su papá había sido asesinado por su mamá. “Tito le pegó con un palo en la cabeza, en la panza y la espalda y con una toalla lo agarró de acá (se tocaba el cuello) y cuando se murió con mi mamá y Juan lo enterraron en la basura”, dijo la criatura.

El chico lo dijo sin titubear. Estaba sentado junto a un policía de la comisaría quinta de La Capilla, Florencio Varela, quien investigaba la desaparición de su padre, y así sin más, le confesó que había sido testigo de un crimen aberrante. “Mi papá está muerto”, arrojó con frialdad.

Luego fue más minucioso. “Tito le pegó con un palo en la cabeza, en la panza y la espalda y con una toalla lo agarró de acá (se tocaba el cuello) y cuando se murió con mi mamá y Juan lo enterraron en la basura”, dijo, según publica el diario Varela al Día.

Todo comenzó cuando Reyna, una joven de 21 años y de nacionalidad boliviana denunció que su marido Sergio, de 28 años, se había ido a trabajar a Liniers y aún no había vuelto. Su coartada duró poco, ya que los investigadores comenzaron a sospechar de su versión, pese a su insistencia, y fue increíblemente el hijo de la pareja quien iba a develar el misterio.

Tito, el sujeto que mencionó la criatura, es un joven de 23 años y amante de Reyna, quien participó del asesinato junto a Juan, otro conocido de esta “viuda” negra.

El relato del niño fue escalofriante, aunque dio también las indicaciones del lugar donde habría sido enterrado el cuerpo: En un basural a seis cuadras de su casa ubicada en la calle La Trilla al 1600. El matrimonio vivía en un horno de ladrillos que había sido clausurado por la municipalidad, junto al pequeño y a su hermano de 3 años.

Cuando la Policía increpó a la mujer, esta se quebró y terminó confesando la verdad. Momentos más tarde, la Policía Científica trabajó en el lugar donde se procedió al desenterrar a la víctima, para posteriormente proceder a recaratular el hecho de averiguación de paradero por el de homicidio calificado, quedando todo a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3 Descentralizada de Florencio Varela.

El municipio varelense prestó colaboración con una máquina retroexcavadora de la empresa Kavos, la que descubrió el cuerpo a unos 3 metros de profundidad.

Según pudieron reconstruir los investigadores, a la víctima lo habrían atacado a golpes y luego ahorcado con una toalla. Por el hecho, Reyna y Tito quedaron detenidos acusados del homicidio.

Fuente: 24CON.com
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