La Bolivia de hoy no discrimina

Es la publicidad que observamos por los canales de televisión, el anuncio del cambio es muy bueno, puesto que en nuestro país y de seguro otros países se sienten maravillados por los adelantos en materia social que se dan en nuestra Patria, así también lo confirmó el representante de la OEA, en su última visita a nuestro país, lo cual significa que parece que es verdad nomas, “la Bolivia de hoy no discrimina”.

En la Bolivia de hoy no discrimina, todos los seres humanos tienen sus viviendas propias, nadie duerme bajo los puentes o en los terminales de buses mil estrellas, esperando a que en el horizonte se vislumbren los primeros rayos del sol, a fin de calentarse.

En la Bolivia de hoy no discrimina, ya no se observan prácticas del pasado, cuando uno postula a un cargo de una institución pública, no es necesario tener aval político, por favor eso es de gobiernos de la derecha, o sea de anteriores gobiernos.

En la Bolivia de hoy no discrimina, nunca más veremos que solamente los ponchos rojos y las palomitas tengan el derecho de ingresar a la Plaza Murillo, ahora muchos sectores sociales se pasean por la plaza.

En la Bolivia de hoy no discrimina, las personas ya no buscan restos de comida en los buzones, contenedores, basurales o botaderos, éstos ahora desayunan en familia, con dos panes acompañados con carnes frías, mantequilla o huevos en fin a selección, luego se sirven sus jugos de plátano, naranja, etc. Dejaron de tener hambre, ahora tienen apetito.

En la Bolivia de hoy no discrimina, ya no existen familias desintegradas, ningún miembro de hogar, viaja al exterior a buscar trabajo, porque en nuestro país existen fuentes de empleo, todos trabajan con ahínco.

En la Bolivia de hoy no discrimina, las cárceles en cuanto a su población disminuyeron, puesto que los reos fueron realmente rehabilitados y reincorporados a la sociedad para ser útiles, por otra parte ya nadie comete delitos porque no hay necesidad de robar.

En la Bolivia de hoy no discrimina, no existen centros educativos con aulas deterioradas o carentes de mobiliarios como pupitres, ahora todo es por igual, los estudiantes se sienten motivados al estudio, pues tienen la cantidad de profesores necesarios, además que sus maestros ganan de acuerdo a la canasta familiar, por lo que el término de huelga por bajos sueldos es del pasado, eso fue en décadas pasadas.

En la Bolivia de hoy no discrimina, nunca más veremos, que solamente se hace justicia con los que piensan de diferente manera al gobierno, los exilios son pues de la época de las dictaduras, ahora vivimos en democracia, ahora la justicia se aplica con equidad y probidad.

En la Bolivia de hoy no discrimina, jamás advertiremos en época de Navidad, la migración del campo a las ciudades, para que en las calles gente adulta y niños sin recursos estiren la mano rompiéndonos el alma, nos digan con esa tristeza en los ojos y labios ¿siñor mí rigalas? o yanaparicuay tatay. Tampoco duermen los niños en búsqueda de un juguete deseado, días antes de la Noche Buena haciendo largas filas, ahora el dizque Papa Noel les regala oportunamente a domicilio.

En la Bolivia de hoy no discrimina, es del pasado cuando uno acudía al hospital por un mal y como receta recibía medicamentos nada eficaces, ahora éstos son muy buenos, pero lo que más resalta es la atención con calidad e inmediatez, ya no es necesario hacer fila agarrado del brazo roto y recibir ficha de atención para la siguiente semana.

En la Bolivia de hoy no discrimina, los alimentos no escasean ni el gas se hace gas, por lo que existe una estabilidad económica, todos los ciudadanos tienen los artículos de primera necesidad, están ahí al paso de todo consumidor, las filas por gas, pan, azúcar, son pues de tiempos de la UDP, por favor.

En la Bolivia de hoy no discrimina, las autoridades no sólo velan el desarrollo urbanístico del centro de las ciudades sino también de las periferias donde dejaron de tomar agua de pozo, ahora se sirven agua potable.

En la Bolivia de hoy no discrimina, las poblaciones fronterizas del país tienen agua potable, luz eléctrica, acceso a telefonía móvil (celular) y caminos asfaltados, similares a los de los países vecinos, ya no hay esa discriminación campo-ciudad.

En fin en “la Bolivia de hoy no discrimina”, todo es de ostento, considerado por algún programa de televisión el país de las maravillas, todo se decide en función de consenso en bien del pueblo, donde los habitantes son felices.

(*) Boliviano