Detalles no advertidos en la pintura de Virgen del Socavón

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Luca Fontani, es un consumado artista plástico de origen italiano, que durante su estancia en Oruro se identificó con las expresiones del arte y la cultura, logrando primeramente cuatro reproducciones de diferente tamaño del fresco de la Virgen del Socavón, dado que es un convencido admirador de aquella magnífica obra, cuya data podría remontarse al siglo XVI.

Fontani estudió en la Academia de Bellas Artes de Florencia, Italia y también trabajó en el Brasil en el campo botánico para un orquidófilo, diseccionando más de 250 especies de orquídeas con fines de estudio.

Al presente, una de sus delicadas reproducciones luce en el templo del Espíritu Santo en la Plaza del Cementerio, otra en el Centro de Retiros de Iroco y otras en el Santuario de la Patrona, para las procesiones devocionales y eventos religiosos diversos, toda vez que la pintura original no puede ser removida bajo ninguna consideración, desde que fuera colocada en su altar definitivo, luego de su histórica restauración en la década de los 90.

A la izquierda por ejemplo y en la parte baja del célebre cuadro, existe la representación de una flor, que en interpretación de Luca Fontani, sería un botón de rosa “símbolo típicamente mariano, descrito en la historia del arte”.

Al lado derecho del cuadro –siempre mirando de frente– definió la existencia de una planta autóctona de nuestro altiplano, conocida como la sewenca, o sea una de las cuatro variedades de la cortaderia jubata, rudiuscula, boliviensis, y la speciosa, cumpliendo las condicionalidades de: morfología botánica, hábitat, color, uso ritual simbólico en la cultura andina, uso medicamentoso y sus conocidas propiedades curativas, cualidades estéticas de la planta y su iconografía en el barroco mestizo, amén de otras más que tendrían que identificarse profundizando la investigación.

Junto a lo anterior, existe la representación de algo así como “un brazo de algún devoto o necesitado, que requirió una acción de gracia divina, lo que no sería una novedad en la historia del arte”, según el autor de estas observaciones.

Finalmente, durante su investigación, el artista florentino consideró una fotografía de la Virgen del tiempo de su restauración, postulando ahora la hipótesis de la existencia de un fragmento de un busto humano, que según él, “podría tratarse de un santo, tal vez de un clérigo, o del mismo patrocinador del cuadro de la Virgen”.

Acerca de esta indagación Luca Fontani escribió un artículo en la edición nº 66 de Noviembre del “Chiru Chiru con el título de “Hipótesis para una reconstrucción iconográfica de la Virgen del Socavón”.

Para aportar mayores elementos de juicio, dijo que tiene también un texto que está siendo traducido al castellano y que estará disponible para los interesados en la Secretaria del Santuario, sin perjuicio de que prontamente sea impreso comercialmente.

Consultando acerca de todas estas observaciones y hallazgos el Padre Bernardino Zanella, Rector del Santuario, sostuvo que todo puede ser posible, mientras hayan testimonios demostrativos de cuanto se investiga, en el propósito de desentrañar aspectos tal vez ignotos de la pintura que custodian los Siervos de Maria desde hace más de 60 años por disposición papal.

El religioso señaló que los Siervos de Maria, siempre están atentos a estas inquietudes investigativas, no sólo del fresco de la Santa, sino de todo lo que represente el entorno de Ella y también de los fastos del maravilloso Carnaval orureño.

Fuente: LA PATRIA