Los miembros de la Policía Boliviana, son por las actividades que realizan, un grupo humano vulnerable en su salud y propensos a sufrir una disminución de su esperanza de vida, por el peligro y riesgo constante en que se encuentran, el Policía por su vocación escogida trabaja más de 8 horas diarias y no tiene pagos extras, hay policías que por la modalidad del servicio, que realizan 24 horas del día, en forma continua, el Policía cumple órdenes, acorde al principio de la “Subordinación y Constancia”, traducido en la inmovilidad absoluta, que significa retenerlos en sus horas de descanso en contra de su propia voluntad, para continuar desarrollando su trabajo encomendado, sin ninguna compensación.
Los Policías trabajan en beneficio del Estado y la Sociedad todos los días de lunes a domingo e inclusive feriados, en horarios diurnos y nocturnos, ello ocasiona el deterioro de la salud que se manifiestan en forma de distintos trastornos, es menester soslayar que las carencias y deficiencias físicas, según el informe evacuado por la OIT, indica que trabajar en forma continua más de 48 a 60 años es un factor condicionalmente de “estrés laboral”, que incrementa el riesgo de trastornos mentales y hasta el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, los miembros de la Policía Boliviana, debido a sus “bajas renumeraciones”, pese a ello trabajaban todos los días incluyendo sus horas de descanso realizando trabajos particulares a terceros, en el día, noche y madrugada inclusive.
Los Policías no pueden hacer una petición colectiva con respecto a sus derechos, al Constitución Política del Estado lo prohíbe, no pueden formar ni participar, en actividades sindicales, no pueden promover o direccionar huelgas y paros, si las hacen serán sancionados, conforme a su propio Reglamento y a su Ley Orgánica de la Policía Boliviana.
Un Policía siempre tiene que demostrar valor, hidalguía, pese a que no dispone de una adecuada remuneración, para su sobrevivencia dignamente como ser humano, considerando que es la única persona que ofrece su vida en el “cumplimiento del deber”, por lo que de un tiempo a esta, son víctimas de agresión verbal y física, de humillación y falta de respeto, hasta ofrendar la vida, como lo ocurrido en fechas precedentes, la Sociedad acostumbra acusar al Policía de cualquier hecho suscitado sin comprender, cuando menos cumpliendo su misión, por lo que alguna vez la Sociedad se pregunta ¿Quién defiende al policía?
Cuando un miembro sea Superior o Subalterno, se encuentra involucrado en un presunto hecho, que va contra los derechos del ciudadano, el mismo y las instancias pertinentes, trátese del Defensor del Pueblo, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y las demás Organizaciones reconocidas por la Ley, vierten acusaciones sin el fundamento lógico y la prueba indiciaria correspondiente, en contra de la Institución del Orden, sin considerar, que la potestad discrecional, que mantiene la Policía, en el uso de la Fuerza o el uso de su arma de fuego en defensa propia.
Empero se tiene la existencia del tema, que casi nadie lo aborda, el de la “Violación de los Derechos Humanos del Policía”, que seguramente en los países en desarrollo o desarrollados, cuentan con una norma jurídica, que regula en contra de las personas que ejerzan violencia, agresiones físicas, verbales, discriminaciones, entre otros, en contra de un Policía, en pleno ejercicio de sus funciones, a efectos que los infractores sean sancionados con privación de libertad, por lo que nuestro Gobierno deberá pensar en la creación de una norma de protección al Policía.
Esto nos llama a la reflexión y hacer un análisis profundo, para que la Sociedad así como exige mayor presencia Policial, respete sus derechos, porque el Policía también merece respeto.
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