Decisiones de alto impacto económico en las administraciones de los países de la región y en especial del sector sudamericano involucrarían a nuestra nación en la necesidad de aplicar correctivos en los desequilibrios de orden cambiario obligados por el sistema y por la urgencia de evitar una grave “descompensación” en el sistema de las finanzas si no se hacen adecuaciones practicas en tiempo y oportunidad correctas.
Para entender el problema hay que rescatar la posición de ejecutivos del Banco Central de Bolivia BCB que admiten que “podría subir la meta inflacionaria hasta un cinco por ciento”…en la inmediata gestión.
El alto ejecutivo del ente emisor, como otras autoridades del área de economía nacional, coinciden en señalar que la meta inflacionaria de 4.5 % puede ser rebasada hasta fin de año y situarse fácilmente en un 5 %, atribuyéndose el hecho a factores fuera del control estatal, como es la inflación importada y que genera alteraciones en el comportamiento económico nacional al manejarse precios internacionales en la comercialización de ciertos alimentos de consumo masivo y que además son manejados por la vía del contrabando, alterando muy fácilmente los sistemas vigentes de compra y venta de productos.
Algo que se recomienda en la coyuntura previsible, según lo señala el ejecutivo bancario, es que se debe aumentar la oferta de alimentos en general pero tomando en cuenta los agropecuarios sujetos a muchas variables por las contingencias climatológicas que han castigado extensas zonas del país, lo que obliga a la adopción de algunas medidas excepcionales como por ejemplo la importación de ciertos alimentos, pero sin competir en otros rubros con los que presentan los productores nacionales.
A propósito del sector productivo desde el Ministerio de Economía su titular aseguró que el 25 % del presupuesto de inversión pública está destinado para el sector productivo, lo que representa por lo menos 600 millones de dólares de los 2.400 proyectados para 2011 en el Presupuesto General del Estado (PGE).
En todo caso las previsiones oficiales tienen relación directa con las empresas productivas del Estado, sin dar luces sobre el modo de incentivar inversiones privadas tan importantes para satisfacer las demandas internas sobre la provisión adecuada de productos alimenticios que deben cubrir el mercado interno y luego ampliarse a las exportaciones de acuerdo a precios razonables que anulen el negocio del contrabando y respalden un fluido intercambio de orden comercial, de ida y vuelta, sin alterar la economía de la comunidad.
Algo que ya llamó la atención de los entendidos es la sugerencia del representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que a mediano plazo se modifique el tipo de cambio – dólar y boliviano - a objeto de que el país “afronte los choques externos que se presentan todo el tiempo y que pueden ser o no positivos”.
Estos hechos nos hacen ver que habrá cambios en el sistema financiero nacional y que la administración del Estado debe enfrentarlos, pero ojala sin causar traumas en la economía del pueblo, absolutamente sensible a las modificaciones de orden inflacionario o cambiario, como ya sucedió en otros gobiernos y cuyas experiencias en la mayoría de los casos fueron dolorosas.
Fuente: LA PATRIA
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