(República Dominicana) En el extremo occidental de esta isla, con un clima y paisajes divinos, estrellas de la literatura, el periodismo y la política concurren al XI Foro Iberoaméricano. Por algún error de sus organizadores, yo figuro en esa lista desde hace algunos años.
Esta vez, me entero con agradable sorpresa que todas estas personalidades, entre ellas Felipe González, Julio María Sanguinetti, Natalio Botana, Carlos Fuentes y otros, estaban enterados de la causa en defensa de la libertad de expresión en que estamos empeñados los periodistas bolivianos.
El hecho de que en un discurso inaugural, el presidente dominicano Leonel Fernández hubiera aludido a las dificultades en que se desenvuelve el periodismo en Argentina, Venezuela y Bolivia, muestra que la causa boliviana figura muy alto en la agenda internacional.
El trabajo que ha hecho el periodismo boliviano al denunciar la ley enmascarada que aprobó el gobierno para violar y discriminar a la libertad de prensa, ha sido muy eficiente. Ahora Bolivia figura como el país donde un gobierno supuestamente popular está mostrando señales de totalitarismo.
El periodismo boliviano actuó, como nunca antes, de manera cohesionada y eficiente. Tan bueno ha sido el trabajo que esta causa está, repito, en la agenda regional. Que los empleados del gobierno hubieran querido mostrar otra cosa sólo vino a fortalecer la causa.
En el frente interno, la causa de la libertad está muy bien situada. Una encuesta dice que 73% de los bolivianos condenan la actitud prepotente del gobierno en el caso de la ley con antifaz. Y en el frente externo, repito, la causa está muy bien asentada.A propósito de totalitarismos, Felipe González dijo aquí que esos proyectos sufren siempre de una aguda fragilidad interna. Ilustró este concepto recordando lo que le ocurrió a la URSS.
El tema central de este foro no son los atentados a la libertad de expresión que se dan en algunos países de la región, sino el análisis de la crisis económica internacional. Una crisis que, por primera vez, no afectó a América Latina.
Esto, según Felipe González, no debería llevar a que los gobiernos de la región crean que se deben cruzar de brazos porque sus crecimientos se mantienen debido a un factor que ellos no provocaron ni controlan, que es la demanda de materias primas generada por los gigantes China e India. No sólo que no deben cruzarse de brazos, sino tomar previsiones, comenzando por mejorar la educación.
José Juan Ruiz, un brillante economista español, dijo que América Latina, la última frontera de la cultura occidental, ha sido capaz de sacar de la pobreza extrema, en solamente seis años, a 27 millones de personas. Es la región de la esperanza de occidente, donde nacerán los futuros atenienses.
La tarea más importante de este momento en la región es la educación, dijo Sanguinetti, pero poniendo énfasis en la calidad de la educación. Ése podría ser el destino de los recursos que reciben los países como producto de la demanda de materias primas generada por China.
Atentar contra la libertad de prensa no es, precisamente, una forma de ayudar a la educación, sino todo lo contrario.
(*) Sonora de Comunicaciones S.R.L., e-mail: hvacaflor@gmail.com
Fuente: LA PATRIA
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