Se desplomó el esquema que nos hacía sentir orgullosos de ser parte de un país considerado como el primero en producción gasífera y que pudo ser también el centro energético de Sudamérica, cuando en realidad hubo mala intención -según se percibe- en la cuantificación de nuestras reservas, tanto así que el factor potencial apuntaba a exportar grandes volúmenes de LNG (Gas Natural Licuado).
Como sucede tras las malas noticias siempre se buscan culpables y en este caso se mencionó a los “anteriores gobiernos” y a ciertas petroleras que “inflaron” las reservas de gas para mostrar a la Bolivia de alta producción de gas, cuando en realidad no se confirmaron los volúmenes anticipados.
Una relación de las reservas anotadas por ejemplo en el año 2004 señalaba una cantidad de 26,7 Trillones de Pies Cúbicos (TCF) y al año siguiente 2005, las mismas cayeron a sólo 12,8 TCF que resulta ser –increíblemente- el último informe de cuantificación de esas reservas en un país gasífero.
El dicho popular señala que “las mentiras tienen patas cortas” y por lo visto no podían avanzar más y la realidad ahora nos muestra otras cifras, como la que registró la empresa certificadora Ryder Scott en junio del presente año con sólo 8,35 TCF, volúmenes de reservas que nos ubica en sexto lugar después de Venezuela, Perú, Trinidad y Tobago, Argentina y Brasil.
Pero todavía no hay un derrumbe total, providencialmente nuestras reservas que descendieron en más del 50 por ciento podrán cubrir en el futuro las exigencias de la demanda interna (gas natural) y cumplir medianamente los contratos de exportación con Argentina y Brasil, dando paso además a ciertos proyectos de industrialización.
Según los datos de ejecutivos de la estatal petrolera boliviana se implementa un plan de producción de gas que garantizará los compromisos de exportación de nuestro país hacia Brasil y Argentina, pero el mismo estará vigente en el año 2014 cuando estemos produciendo más de 70 millones de metros cúbicos día (MMmcd) garantizando la entrega suficiente comprometida en el exterior.
A propósito del tema del gas la nebulosa en la que se encontraba el país en función de las reservas netas de hidrocarburos en general es una prueba de la ineficiencia de muchos ejecutivos que pasaron por YPFB y no establecieron con precisión el volumen y los montos recuperables por la venta de tan importante recurso nacional no renovable.
Lo cierto es que no se tomaron en cuenta denuncias, apreciaciones técnicas, reclamos y perspectivas que formularon repetidamente expertos en materia hidrocarburífera nacional, que más allá de las connotaciones políticas mostraban cifras muy claras que ahora coinciden con el bajón oficializado en nuestras reservas de gas.
Es lamentable lo que ocurrió en este rubro de explotación y producción de nuestros recursos naturales lo que nos obliga a señalar con urgencia la adopción de medidas precautorias en el caso de otra riqueza natural y de grandes perspectivas como la minería. En otros comentarios señalamos que puede convertirse en el sustituto de sostenimiento de la economía boliviana.
Fuente: LA PATRIA
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