Loading...
Invitado


Domingo 07 de noviembre de 2010

Portada Principal
Revista Dominical

La música boliviana más allá de nuestras fronteras

Rosario Arce una orureña “for export”

07 nov 2010

Fuente: LA PATRIA

“Empecé con el canto participando de programas infantiles como el Abuelito Coco” • Por: Dehymar J. Antezana A. - Periodista

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Oruro a lo largo de su historia ha tenido personajes destacados en todo tipo de ámbitos, desde políticos hasta deportivos, pero no cabe duda, que el folklore es uno de los bastiones de esta tierra, no por algo tiene el título de Capital de Folklore de Bolivia y su Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Rescatando esos valores y a las personalidades artísticas no podemos dejar de lado a una orureña que por azares del destino tuvo que abandonar la tierra que la vio nacer, pero a cambio ha hecho del folklore nacional su bandera, para izarla más allá de nuestras fronteras. Sin más preámbulo, nos referimos a Rosario Arce, premiada por Dios por tener una voz envidiable, una calidad interpretativa única que ha hecho que comparta escenarios con artistas destacados a nivel nacional e internacional.

EL INICIO

Rosario Arce nació en la ciudad de Oruro el 22 de enero de 1971, sus padres Emilio Arce (†) y María Esther de Arce guiaron sus pasos, no sólo de pequeña, sino también en el ámbito artístico, fueron preponderantes para que consolide su vida profesional en la música.

Orgullosa comentó que cuando vivía en Oruro, estudió en el kínder Soria Galvarro, para continuar en el colegio Donato Vásquez. Su formación como artista la recibió en la Escuela María Luisa Luzio.

Ya en Canadá, Rosario ingresó al Bloor Collegiate Institute, George Brown College y York University. En la actualidad es administradora de empresas e hizo especialización en diferentes programas de computación, diseño y publicidad.

Retrocediendo en el tiempo, cuando ella tenía 10 años le encantaba escuchar radio, además que estaban en auge programas infantiles como el “Abuelito Coco”, en los que se hacían una serie de concursos, entre ellos el de canto y Rosario era la primera en participar.

Su desprendimiento y su vocación por la música la llevaron a ganar pequeños premios, como tickets para el cine y su presencia en el programa infantil, como invitada especial.

LA MÚSICA

Años después Rosario continuó explotando su talento hasta que en 1987 hizo su primera aparición en televisión, al mismo tiempo participó del Festival de la Canción Boliviana, situación que la llevó a ganar elogios de la prensa y tener adeptos hacia su música. Poco a poco el trabajo que comenzó a hacer dio sus réditos en el festival del Charango de Oro, logrando el primer lugar.

Rosario considera que nació con la música que la lleva en la sangre y su impulso por cantar fue algo natural.

La cueca “Infierno verde” fue la primera canción que interpretó, ya en el ámbito profesional; luego integró el grupo Melodía como la primera voz, este hecho fue una puerta para compartir escenario con grandes artistas de la música boliviana.

Se destacó como solista ofreciendo un recital en el Salón Ildefonso Murguía de la ex Prefectura de Oruro en 1987.

EL VIAJE

Siempre hemos reclamado que el orureño no debería abandonar su tierra, sino quedarse para trabajar por ella, sin embargo, a veces existen designios divinos que hacen que los objetivos estén trazados para cumplir una misión. En el caso de Rosario Arce, fue una oportunidad que se le presentó para difundir nuestra música en otro lugar del mundo, corría 1989.

“Vi que mucha gente aprecia otras culturas, otra música y me motivó a quedarme por acá (Canadá) para continuar el arduo trabajo de mostrar nuestro rico folklore”, expresó a través de una comunicación mediante la red social del Facebook.

LOS DISCOS

Los dos discos propios que grabó a lo largo de su vida artística tuvieron distintas características, ya que al margen de interpretar lo nacional, también lo hizo con artistas extranjeros y con música de otros países.

“De corazón abierto” (1999) fue su primer disco, considerado por Rosario, como su “amuleto” porque la llevó a escenarios grandes de Canadá como el Roy Thompson Hall, Ontario Place, Wonderland, Dumorier Theatre, donde se realiza el Festival Tony Reyes dentro la comunidad Latina que atrae a más de 20.000 personas, el Bloor West Festival, el Drummondville Festival entre otros.

Además de compartir las tablas con los Cumbia Kings en el Festival Centro americano en Miami en el Elizabeth Buther Theatre, Oscar de León, Álvaro Torres, Celia Cruz, Grupo los Tres y Jaivas de Chile.

Cantó a dúo con Ginette Acevedo, Los Kjarkas, Savia Andina y Bobby Soul, ex integrante de los Platters.

Uno de los temas principales de su primer disco fue “Palmeras” compuesta por el orureño Gilberto Rojas, filmó el videoclip de la misma canción, lo que le permitió participar en el Festival de Olmué en Chile. De este disco hizo una presentación oficial en Oruro en 1999 acompañado de un concierto de gala.

Una de las características principales fue la variedad de ritmos no solo de Bolivia, sino también de Ecuador, Perú y Venezuela. La inclusión de esta música variada fue en agradecimiento al apoyo y cariño que recibió de gente de esos países.

El segundo disco de 23 canciones fue denominado "Lo mejor de Rosario Arce" (2004), incluía otra variedad de ritmos latinos procedentes esta vez, de México, Brasil, Argentina, entre otros. El propósito era mostrar la versatilidad de su voz como cantante.

LO FUTURO

El futuro de Rosario Arce es promisorio, como lo diría un adivino, porque en planes está la grabación de un single, una morenada dedicada a la tierra que le vio nacer y cuyo compositor es Antonio Rojas Lazcano. Aún no se tiene el título de la canción pero fue anunciada por Rosario de manera primicial.

Al margen de ese propósito, la artista orureña considera que su deber es seguir enarbolando la cultura boliviana y ser una representante fiel en el Norte del Planeta Tierra.

En miras está el tercer disco de Rosario Arce, aún no tiene un título oficial de la producción, sin embargo, fue considerado por ella como un desafío porque el trabajo tiene la participación de músicos bolivianos en los instrumentos nativos y músicos canadienses en los instrumentos modernos, además que la acompañarán en los coros con el dulce quechua.

El nuevo trabajo musical tendrá su nacimiento en diciembre de este año, para que en los primeros meses del 2011, Rosario estrene su nuevo disco en Bolivia. La placa discográfica incluirá una canción escrita por la artista, como es “Yo soy esa mujer” en ritmo de balada chuntunqui.

En su vida profesional también grabó soundtracks de documentales, uno de ellos el producido por el canal de televisión de Toronto “Así es mi pueblo”. Su canción al “Otro lado del puente” sirvió para realizar un cortometraje inspirado en la vida de los que migran a otros países.

NOSTALGIA

Al estar lejos de la tierra de uno, lo primero que le invade al cuerpo es la nostalgia, situación que le pasa a todo boliviano, lejos de su país y en Rosario ese sentimiento no es la excepción, por eso le dedicamos estas líneas.

“Siento nostalgia pero a la vez una inspiración infinita de seguir trabajando por ella en cuanto a lo musical se refiere. Siento orgullo profundo de nuestra cultura y nuestras tradiciones, realmente cuando vives en otro país, te das cuenta de que Bolivia tiene mucho que ofrecer al mundo. Tú no te imaginas la alegría que siento cuando tengo la oportunidad de pararme en un escenario en frente de gente que no habla español y poder introducir mi música boliviana en inglés y explicar su origen y luego ver a esta gente seguir el ritmo boliviano. Es una experiencia realmente especial para mí”.

La experiencia que le enseñó la vida y su permanencia en Canadá hizo que los jóvenes graben este mensaje: “Siéntanse muy orgullosos de su cultura, apoyen nuestra música la cual está llena de historia. No dejen morir lo que nuestros ancestros dejaron para nosotros. Persigan sus sueños sin poner obstáculos en su camino. Hay un dicho que dice: No hay peor obstáculo en tu camino que tú mismo. Yo creo mucho en este dicho y también en que la perseverancia es el camino al éxito. Valoren a sus padres, quiéranlos, disfrútenlos, porque la vida es muy preciosa”.

Por todo ello, no dudamos en decir que Rosario Arce es una orureña “for export”, por los pergaminos que mostramos y que para hacer surgir a su tierra natal, no precisamente se necesita estar en ella para engrandecerla.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: