Intentan pagar dinero para hacer desaparecer a interno

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La intencionalidad de personas, que por intereses ajenos desean hacer algún daño a la integridad física de Severo L; cada vez va más lejos, esta vez, intentaron sobornar a otro recluso del Penal para que atente contra la vida del sindicado de asesinato, que fuera víctima de un intento de linchamiento en la localidad de Challapata, el pasado 26 de octubre.

La historia de Severo L; se vuelve más aterradora, hace días atrás, fue parte de un intento de linchamiento contra su persona en la localidad intermedia de Challapata, porque su propio cuñado, ante la ira de más de un centenar de personas lo acusaba de que era él, quien había atentado contra la vida de Freddy A; quien días atrás apareció muerto y sin su vehículo a orillas del lago Poopó.

Sorprendido, Severo L. decide ir al lugar a la Fiscalía de ese distrito y se entrevista con el Fiscal, quien determinó inmediatamente su detención por el delito de asesinato contra Freddy A; para ser arrestado en la celda de esa entidad.

Minutos después, es detenido el cuñado de Severo L; Teodosio A. que es conocido en Challapata, por trabajar como ayudante de mecánico y fue él que recibió cien dólares americanos por prestarse el celular de Severo L (versión propia de Teodosio A.); que sirvió para contactarse con la víctima antes de su muerte, indicio que incriminaría directamente a Severo en el asesinato.

La muchedumbre exaltada por la noticia de que se habría detenido al presunto autor del asesinato seguido de robo, se concentró alrededor de la Fiscalía, pidiendo la vida del principal sospechoso, Severo L.

Contenidos de ira, los pobladores al ver que no había respuesta positiva de las autoridades, deciden forzar las puertas, sacando a Severo a la fuerza de la celda para golpearlo y obligarlo a decir donde estaba el vehículo que supuestamente había robado.

Sin tener conocimiento de lo que le estaban pidiendo, Severo se mantenía hasta el final con su versión de que no era él a quien estaban buscando y que más al contrario era inocente.

Al ver la resistencia del torturado, la gente enardecida, entre ellos los familiares de Freddy A, deciden traer al muchacho al centro de la plaza donde se estaba desarrollando el linchamiento para que “encare” al supuesto autor.

Fue el mismo cuñado, Teodosio A. que incriminó a Severo L. frente a las personas enardecidas y decía que él sabía dónde estaba el vehículo desaparecido porque habría sido parte del asesinato.

Después de ser golpeado, ensangrentado y torturado, Severo L. pasó a dependencias de la Fiscalía de Challapata. Luego a intervención de la Policía, es llevado al juzgado de Challapata, donde se determinó su detención preventiva en el Penal de San Pedro de nuestra capital, junto a su cuñado Teodosio A. por todos los supuestos indicios que los delataban como los presuntos autores del asesinato de Freddy A.

Días después, el remordimiento de conciencia hace que Teodosio A. desde el interior del Penal decida hablar con los medios de comunicación, para contar su verdad e incriminara otras personas que lo habrían obligado a actuar como lo hizo.

“Don Severo no tiene nada que ver en el asesinato porque obligadamente me hicieron hablar, porque me dijeron los familiares Nina, a este lo vamos a acusar y lo vamos a golpear, amenazando me han hecho hablar para acusarlo a él (Severo)”, mencionó Teodosio A.

Al mismo momento indicó que Félix S. fue quien le ofreció cien dólares americanos para prestarse el celular de su cuñado, para realizar desde ese aparato la llamada a Freddy A; la víctima.

Con la información divulgada por los medios de comunicación, los familiares de Félix S; quisieron contratar a algunos internos del penal para golpear o matar a Severo L. que dijo también tener problemas con el mencionado Félix S. por algún vehículo que hubiera sido adquirido anteriormente.

LA PATRIA conversó con un interno del penal, quién mencionó que recibió una llamada telefónica que le ofrecían quinientos dólares en un principio por “mandar al hospital” o matar a Severo L; y posteriormente otros quinientos dólares más.

“He recibido una llamada, Wilford N. fue el que me habló y su hermano más, me preguntaron si yo era el encargado, les dije que sí, y me indicó que quería causarle problemas (a Severo), me dijo de que lo haga pegar y que lo mande al hospital o que lo haga matar directamente, primeramente me iba a dar quinientos dólares y me iba a dar otros quinientos dólares después de que lo vea mal a él (Severo), mencionó el interno al finalizar su dialogo con la prensa.

Fuente: LA PATRIA