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Antonio José de Sainz, el poeta de un “Camino sin Retorno” - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
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Lunes 01 de noviembre de 2010

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Separata Fundación de Oruro

Semblanza de una ilustre personalidad

Antonio José de Sainz, el poeta de un “Camino sin Retorno”

01 nov 2010

Fuente: LA PATRIA

Por: Fabrizio Cazorla Murillo

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Respondió en su vida al llamado de una inquietante ovación personal, creando versos y palabras para combinarlos en una sólida y armoniosa estructura denominada periodismo y literatura. Si bien nació en Potosí un 4 de abril de 1893, Antonio José de Sainz fue más orureño que cualquier orureño, porque supo comprender la belleza y la intangibilidad de esta mística realidad llamada Oruro.

Su obra lumbre e ingénita de esencia de cualidades mentales, lo situaron en la cúspide de la intelectualidad boliviana más descollante del Siglo XX. Sainz estudió en la entonces “Escuela Preparatoria” del Colegio Bolívar hasta los primeros cursos de secundaria. Más tarde se trasladó a la ciudad de La Paz y culminó su bachillerato en el colegio San Calixto. De retorno a Oruro estudió derecho en la Universidad de San Agustín.

En poco tiempo viajó a Bélgica y adquirió -en ese ambiente de propicias y aleccionantes motivaciones- una robusta formación cultural, sensible a la adhesión de artísticas manifestaciones.

Fue en el país belga donde nuestro poeta editó su segundo poemario, a la edad de 18 años. Su obra “Ritmos de lucha” anticipó la impenitente secuencia de sus publicaciones, poco valoradas en el solar nativo.

LABOR CULTURAL

Entre las muchas obras de su labor cultural, citemos una de sus mayores creaciones como fue la hoja periodística denominada “Luces del Alba”; una tribuna de amigos, que en la ciudad de La Paz, encontró junto a Antonio José de Sainz, el hálito fecundo a sus producciones poéticas y reflexivas. “Luces del Alba” fue el granero de las meditaciones pensadas en los más delicados problemas de la esfera social, política y religiosa de la época.

Desde entonces, como señalaron sus biógrafos, Sainz continuó escribiendo en rima y prosa; y construyó el sólido monumento a sus cualidades de poeta; destellando en la sinceridad de su expresión y en la naturaleza de su estilo.

Según Josermo Murillo Vacareza: “al poco tiempo de su regreso de Europa (Sainz) cambió el paisaje turbulento de las grandes ciudades por la apacible inmensidad del altiplano y alternó sus producciones con la rudeza del trabajo minero; podríamos llamar el camino de ese periodo de su vida, como un viaje de Bruselas a Andamarca donde estuvo largo tiempo con Manuel Estrada, sin que los filones les compensaran el esfuerzo”.

Fue en ese lugar donde recibió la noticia de que sus poesías habían sido premiadas, pero, ajeno a toda vanidad, no concurrió a recibirlos.

ARGOS

En el frío mes de junio de 1923, se funda en Oruro la revista Argos y Antonio José de Sainz asumió la dirección de varios números. Argos fue la revista polemista y rebelde en la denuncia de los males que fueron avistados por la claraboya vigilante de sus redactores, pertenecientes a la generación del 25, integrada por Enrique Condarco, Pablo Iturri Jurado, Mario Nerval, Enrique Zeballos, Lisandro Condarco, Estanilao Boada y Roberto Guzmán Téllez.

Muchos artículos, de la insatisfecha posición de Antonio José de Sainz, fueron publicados en Argos. Con su aguijón crítico no dejó escapar su ferviente preocupación por el periodismo, la juventud y muchos temas de su tiempo.

Enrique Zeballos decía: “Su aspecto físico y su palabra reposada, no dejaban adivinar al hombre de lucha, al vehemente panfletario y profundo crítico. Fue frente a un conferencista extranjero que descubrió su naturaleza en llamas, fulminando con la galanura de su verba para vindicar la patria. Luego su humorismo, sabía clavetear con la destreza de un “Brujere”. En este aspecto Sainz fue poco menos que ignorado”.

OBRAS LITERARIAS

En años de fecunda inspiración juvenil, Antonio José de Sainz publicó muchas de sus poesías en periódicos locales como “El Industrial”. Allí recibió tributo de Benigno Guzmán como reconocimiento a su avanzada cualidad literaria.

Hasta 1913 había publicado dos libros como Cantos del Sendero y Ritmos de Lucha; este último editado en Bélgica. Para 1927 colaboró en la página literaria de LA PATRIA, acompañado de Luís Mendizábal Santa Cruz. También contribuyó con sus esperadas producciones en el periódico La Vanguardia de Manuel Frontaura Argandoña; y a otros medios impresos del país.

Por entonces bullían los movimientos literarios como “Los Tres Osos” en cuya agrupación participó con Porfirio Días Machicado, Eduardo Ocampo Moscoso, Rafael Reyeros y Enrique Zeballos Antezana entre otros.

CAMINO SIN RETORNO

En 1937 publicó su libro “Camino Sin Retorno” y obtuvo el premio municipal, dejando inéditas sus obras como “Collar de Opalos”, “Solar de Indias”, “Tiempo”, “Las horas dolientes” y “Las grandes voces”.

Del poemario “Camino sin retorno”, el periodista Eduardo Ocampo Moscoso comentaba: “… es el alucinado reflejo emocional del autor. Sus sueños evanescentes se desvanecen en la inutilidad del desvelo. Trasunta el indeclinable empeño de escuchar las voces insinuantes de la vida y a las que solo el eco ha de responder. El anhelo de sentir el murmullo de las fuentes tras el espejo movible de las aguas o el aleteo de una libélula en el corazón estremecido, alternase con la resignada desilusión o el pálido optimismo”.

Entre los versos más interesantes de “Camino Sin Retorno”, por qué no recordar este fragmento: “Ya la noche se extiende en la llanura / Sobre la tierra obscura / baja de la montaña / una desolación honda y extraña. / El pálido horizonte se adormece / y la callada inmensidad parece / oír alguna voz desconocida / que retiene el secreto de la vida”.

Nuestro poeta publicó, además, en prosa: “Desde mi ventana”, “Sombras”, “Una Conquista”, “La piedad del Lobo”, “Mi nombre” e “Incertidumbre”.

FALLECIÓ EN LIMA

Antonio José de Sainz falleció en Lima, Perú, un 17 de octubre de 1959. Murió lejos del Oruro que fue su filón de inagotables jornadas inspiradoras. Enrique Zeballos Antezana lo recordaba con estas palabras: “¡Oh Antonio, magnífico Antonio! cuántas flechas de ironía hemos disparado sobre las cabezas que se espantaban al ver unos hombres de capa, que paseaban todas las tardes con hurañería hermética, para concluir en el Edén y observar cómo se levantan las burbujas de un vaso gaseoso. Esta filosofía de la mocedad se fugó para siempre, porque ahora voy a platicar conmigo mismo”.

BIBLIOGRAFÍA

DUCHEN Condarco Ramiro y QUINTANA Raúl. Pasión por la palabra. Edit. Cima 1992.

OCAMPO, Moscoso Eduardo. Estudio sobre el autor y su obra en “Poesías” de Antonio José de Sainz. Edit. Amigos del Libro. Cochabamba La Paz. 1989.

MURILLO Vacareza Josermo. Antonio José de Sainz. (Conferencia inédita) 1959.

ZEBALLOS Antezana Enrique. Una voz que calla. LA PATRIA, 23 de octubre de 1959.

Diccionario Biográfico. Centenario de la Independencia de Bolivia 1925.

Fuente: LA PATRIA
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