Merecido galardón para nuestro Cardenal de Bolivia
01 nov 2010
Por: Jorge Lazzo Valera
Con la humildad, la sencillez, sabiduría e integridad que caracterizan a nuestro prelado y pastor de la Iglesia Católica Boliviana el cardenal Julio Terrazas Sandoval, el viernes 12 de noviembre recibirá con honor y gloria la declaratoria de Doctor Honoris Causa en Teología, título otorgado por la Facultad de Teología de Tréveris de la homóloga Universidad Alemana.
Ese galardón es un justo y sincero reconocimiento al sacerdote sacrificado que entrega su vida para seguir y servir a la Causa del Señor, impulsando la Construcción del Reino y buscando la igualdad entre hermanos con un largo caminar, hoy más que nunca penitente, por la intolerancia de la actual administración de Gobierno y ataques frontales de pseudo socialistas contra la fe católica.
El cardenal Terrazas en su vida como sacerdote y luego obispo de las diócesis de La Paz, Oruro y arzobispo de Santa Cruz de la Sierra ha mostrado siempre un carisma de solidaridad, fraternidad y ante todo humildad, haciéndose ahora acreedor al premio de una universidad alemana que valora su trabajo por la inclaudicable defensa de los derechos y las libertades ciudadanas.
El Doctorado Honoris Causa en Teología, no es otra cosa que confirmar el arduo y sacrificado trabajo de nuestro prelado que enseña la ciencia que trata de Dios y de sus atributos y perfecciones. Terrazas siempre inculca el conocimiento de la fe desde un punto de vista dogmático y moral que se refiere al ejercicio de las virtudes, a partir de una adecuada interpretación del Evangelio, buscando la perfección de la vida cristiana.
Muchos católicos practicantes aprendimos a conocer a Dios con Julio Terrazas, quien con sapiencia fruto de su amplia formación y especial sabiduría ha sabido inculcar los valores de la fe cristiana para lograr que vivamos como auténticos y verdaderos hijos de Dios, a pesar de las vicisitudes que tenemos que soportar en un Estado Laico, por conveniencia y negación a los derechos de la mayoría de los bolivianos que practicamos el catolicismo y somos cristianos.
Podríamos asimismo, afirmar que el cardenal Julio Terrazas es médico de almas, puesto que con su teología pastoral sabe orientar y guiar a su grey poniendo en práctica su virtud teologal para difundir sus conocimientos y conducir desde hace varios años la Conferencia Episcopal de Bolivia, desde donde junto a los otros obispos, denuncia las injusticias que se cometen contra el pueblo, identificando a las autoridades que quieren impostar un modelo económico y social caduco.
La mayor de las actuaciones del entonces obispo y ahora cardenal Terrazas, se registró durante la dictadura de Luis García Meza, cuando acogió en su residencia a los perseguidos y amenazados por el régimen imperante. En la relocalización de los mineros el año 1985 cuando se impuso la Nueva Política Económica en el segundo gobierno de Víctor Paz Estenssoro y miles fueron “relocalizados” y echados a la calle, viéndose obligados a realizar la histórica Marcha por la Vida, la Iglesia Católica apoyó decididamente para reclamar por una causa justa de los trabajadores y sus familias, cuando fue intervenida y las fuerzas militares realizaron el cerco de Calamarca. Terrazas junto a otros obispos llegó a reclamar la liberación de los detenidos y luego el único que transitó varias noches por los oscuros socavones ingresando por la mina de San José para salir por la mina de Itos, luego de llevar una palabra de aliento y ayuda a los mineros que realizaron por varios días una estricta huelga de hambre.
El actual presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, también recibió los favores del cardenal Terrazas, cuando el prelado era obispo de la Diócesis de Oruro y asumía defensa de los derechos de los productores de la hoja de coca, conculcados para la erradicación forzosa de sus cultivos. Muchas fueron las conferencias de prensa que organizaron para posicionarlo como líder a Evo Morales, quien recibió siempre el respaldo y apoyo de la Iglesia Católica.
La lucha por los derechos y libertades ciudadanas, así como el derecho a la libre expresión, es el mayor de los postulados del cardenal Terrazas, quien a viva voz desde el púlpito denuncia las injusticias y abusos de los gobernantes. Muchos le señalaron como obispo rojo y comunista en la anterior coyuntura política y ahora los que se beneficiaron con esas denuncias le dicen que es opositor, por lo que resta decir que el cardenal Julio Terrazas siempre ha estado al lado de los pobres, de los que más necesitan y denunciando las injusticias, abusos y arbitrariedades que se cometen en un claro usufructúo del poder efímero y pasajero.
Albricias por tener en pocos días más un cardenal Doctor Honoris Causa en Teología, quien tendrá un galardón merecido y justo, dejando así una constancia que la autoridad no se impone por la fuerza, sino por la razón, la humildad y el servicio, normas de vida de nuestros querido Julio Terrazas.
(*) Periodista
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