Meses atrás en Cochabamba se realizó una cumbre mundial de los pueblos sobre el cambio climático y los derechos de la madre tierra, con mucho entusiasmo por el gobierno algunos ministros y autoridades en el que se reunieron diversas representaciones de otros países y sectores sociales de nuestro país, habiendo culminado en importantes conclusiones y recomendaciones en las diferentes mesas de trabajo.
Por otro lado cabe recalcar que el gobierno del Estado Plurinacional, el Ministro, Vice-ministerio de trabajo y otras organizaciones legadas a la pobreza y desocupación con la misma preocupación e interés tienen la obligación y el deber de organizar a la brevedad posible la primera cumbre de la pobreza y desocupación, teniendo en cuenta que éste es uno de los problemas más grandes que esta viviendo nuestra sociedad actual, porque el pueblo no percibe políticas claras para enfrentar a corto, mediano, largo plazo la extrema pobreza y falta de fuentes de trabajo que puedan beneficiar a los bolivianos (as).
Nuestras autoridades no pueden ser miopes a la lacerante situación que están atravesando nuestros niños, jóvenes y adultos por no contar con una fuente laboral estable, segura para que puedan llevar el pan de cada día a sus hogares.
Existe mucha información sobre la pobreza que constantemente los diferentes medios de comunicación masiva del país hacen conocer como ser: que en nuestra Patria existirían aproximadamente un millón de niños (as) entre cinco y trece años de edad que estarían deambulando por las calles para tener unos pesos y llevar a sus hogares, para poder solventar los gastos de alquiler, consumo de agua, luz, alimentación, vestimenta y educación.
La última información proporcionada por un medio de comunicación de La Paz señala que nueve de cada diez niños indígenas estarían viviendo en extrema pobreza infantil.
Otro dato señala que el 77 % de nuestros niños en Bolivia estarían sumidos en la pobreza por falta de una política social, seria y responsable de nuestras autoridades.
Se señala también que sólo en Santa Cruz mas de 12.000 personas estarían viviendo de la basura y si llegamos a sumar del resto de las ciudades, provincias, ciudades intermedias, estaríamos hablando de un enorme número de bolivianos que estarían sumidos en la extrema pobreza, mientras nuestras autoridades estarían viviendo como señala un canal de televisión en el “país de las maravillas”.
También se expresa que aproximadamente el 60 % de la población no tendría vivienda propia por lo que en los últimos años surgieron los llamados sin techo, sin tierra, pero irónicamente se señala que algunas de estas personas tendrían dos o más movilidades de servicio urbano.
En nuestras ciudades podemos ver a cientos, miles de hermanos bolivianos en las calles, plazas, avenidas, mercados, y otros lugares públicos extender las manos a cada paso pidiendo como llaman ellos unos centavos.
Nuestras autoridades seguramente están secuestradas en sus oficinas, teniendo sueldos fabulosos, calefacción, servicio de refrigerio, movilidad de casa a oficina y viceversa por lo que no ven o no quieren ver los altos niveles de pobreza existentes en la actualidad.
El Estado y las diversas autoridades tienen la obligación de trabajar por los grupos mas excluidos, postergados, para que exista igualdad sin preferencia de ninguna clase.
El gobierno deberá considerar que las futuras políticas públicas prioricen la generación de empleos para de esta forma disminuir la pobreza de los sectores más vulnerables, creando un ministerio del desempleo que luche contra la pobreza verdaderamente, que ataque frontalmente y de manera seria la extrema pobreza y la galopante desocupación.
Todos los bolivianos deberíamos tener las mismas oportunidades de trabajo por que el empleo es un camino para hacer desaparecer la pobreza e indigencia existente en nuestro país.
La no adecuada distribución de la riqueza esta generando en los sectores más vulnerables altos índices de pobreza y desempleo.
Se habla de austeridad, pero es un insulto a la pobreza que funcionarios de empresas petroleras hasta hace poco se dice que estaban percibiendo sueldos de 120.000 Bs., y que habrían sido rebajados a Bs.55.000, otros profesionales jerárquicos también tendrían sueldos entre 30.000 a 40.000 Bs.
Algunos gobernadores, asambleístas, alcaldes, concejales del país dejaron de lado sus promesas de trabajar por el pueblo, una vez que fueron elegidos lo primero que hicieron fue pelearse por sus sueldos.
(*) Abogado
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