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Domingo 31 de octubre de 2010

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Revista Dominical

“Tesoros Sagrados de Tiwanaku” para conocer el imperio de Los Andes

31 oct 2010

Fuente: LA PATRIA

El documento educativo puntualiza que algunos “cronistas” que llegaron al altiplano andino, decían: “Nada puede crecer ni vivir en estas alturas inhóspitas”. La respuesta a esas percepciones negativas, muestra la descripción del esplendor y desarrollo del imperio

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“Los Tesoros Sagrados de Tiwanaku” es el libro que resume, en forma pedagógica y llamativas ilustraciones de paisajes y de la monumental muestra de los tesoros que heredamos de la antigua cultura desarrollada en el altiplano boliviano, la historia del imperio que logró desarrollar tecnología productiva de gran valor alimenticio, dominó el fuego y alcanzó tallar y pulir la piedra como nadie en el mundo antiguo.

Esta obra realizada por Don Carmelo Corzón Medina, hoy conocido como el “Cronista del Siglo XXI”, ha trabajado pensando en los estudiantes de colegio y en quienes, de alguna manera, necesitan ampliar sus conocimientos e informarse sobre lo ocurrido históricamente entre las eras del “Pleistoceno” al “Holoceno” o, en otras palabras, de las sucesivas épocas glaciares que finalizan hace 20.000 años AC., al comienzo del llamado “calentamiento de la Tierra” que continúa hasta nuestros días.

Grafica mediante mapas demostrativos y coloca, en cada cuadro histórico, los símbolos de los periodos vividos por el hombre en el territorio altiplánico de lo que hoy es Bolivia, mencionándose a las culturas Chiripa, Tiwanaku Aldeano y Huancarani, en el periodo cercano a la Época Cristiana; Tiwanaku Urbano – Clásico y Tiwanaku Expansivo, después de Cristo. Le siguen las culturas Kolla, Lupaka, Pakasa, Inca, Karangas, Charka y Chicha, para terminar en el período colonial, republicano y del Estado Plurinacional.

El documento educativo, al hacer referencia al espacio geográfico en el cual se desarrollaron las culturas andinas, puntualiza que algunos “cronistas” que llegaron al altiplano andino, decían: “Nada puede crecer ni vivir en estas alturas inhóspitas” y da como respuesta a esas percepciones negativas, la descripción del esplendor y desarrollo de Tiwanaku.

Comenta que en “este escenario mágico y maravilloso, hombres y mujeres descubren que los dioses andinos les habían dotado de inmensa riqueza; animales enormes que vuelan como el Cóndor, aves corredoras de dimensiones gigantescas como el Suri, así como, diminutas pero de excepcional belleza, como el Picaflor”.

“No podía faltar en este espacio sagrado aquellos que caminan sobre la tierra, como la alegre, graciosa y juguetona Vicuña; la orgullosa y de hermosos ojos, la llama; la alpaca que muestra su abundante y fina fibra que es un verdadero tesoro para los humanos. El rumiante más feliz, sin duda, es el Guanaco que, de verdad, goza de su libertad, junto a otros cientos de mamíferos de diferentes clases formas y tamaños”. Con ese estilo, describe cada uno de los pasajes históricos que los ancestrales pueblos vivieron en estas tierras del Ande Boliviano.

Fuente: LA PATRIA
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