Concluye un segundo ciclo

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Cumplimos un ciclo de media centena de notas en este espacio, el redactor siente un profundo agradecimiento a los responsables de este medio que dieron la oportunidad de dedicar y escribir semanalmente estas sencillas líneas en el Suplemento Tu Espacio, denominado “Rincones de Mi Tierra”, que representa una segunda época, la primera hace noventa años publicada por primera vez en el quincenario “El Germinal”, cuyos descendientes nos sentimos honrados de concluir este segundo ciclo.

Evocando la tradicionalidad con el rostro asado, el api, el helado de canela herederas de doña Demófila. Mitología pétrea con aquellos estudiados por Alberto Guerra Gutiérrez y otros que destacan circundantemente la ciudad como el Toro, los Sapos de diferentes zonas, el Lagarto, el Cóndor, las Hormigas. Espacios naturales que aún pasan desapercibidos por el moderno urbanismo como los arenales de Sora que se encuentran en peligro como los hoy desaparecidos de la zona Este y los poco cuidados de Cochiraya o San Pedro.

Añorando mitos como la supuesta casa de Sebastián Pagador, de Jacinto Rodríguez o de la Familia Herrera, protagonistas del levantamiento febrerista y otras aún ocultas bajo el intimidante concreto de construcciones en moderna arquitectura y otras de diseño tosco y sin estilo. Podemos evocar como reminiscencia de aquel pasado la antigua Garita de San Pedro, destinada a despedir a los viajeros que iniciaban su travesía hacia la ciudad del Norte, la calle de la Viñatería, el antiguo puente “Español”.

De la misma manera, continuar redescubriendo aquellos lugares visitados por antiguos cronistas del área rural como la travesía del famoso biólogo francés del siglo XIX Alcides D’Orbigny, junto a aquellos espacios que el inmenso altiplano cobija esperando ser considerados en las narraciones departamentales: Curahuara de Carangas, Pumiri, Inca Lacaya, Porcojota, Chojñacota, Salinas de Garci Mendoza, Challapata, Poopó, Cabrería, Tunupa, Sevaruyo y una muy y extensa lista de preciosos espacios naturales, históricos y míticos que son parte de las 16 provincias de nuestro departamento sin tener que envidiar a otras regiones destacando a la gente que constituye elemento inseparable de estos espacios.

Será de repente otra época donde nos permitirán seguir descubriendo y apreciar nuestra riqueza que nos rodea y del cual coadyuva a sentir el orgullo de haber nacido en esta tierra, aquel patrimonio aún desapercibido pero que se evoca en nuestra cotidianidad en cada uno de nuestros Rincones de Mi Tierra.

Fuente: LA PATRIA