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Sábado 23 de octubre de 2010

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Revista Tu Espacio

Rincones de Mi Tierra

Challuma: “El agua que viene de la tierra”

23 oct 2010

Fuente: LA PATRIA

Por: Maurice Cazorla Murillo – exclusivo para Tu espacio

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Enigmáticos lugares y parajes nos ofrece el altiplano en su intimidante horizonte. Uno de ellos, es la comunidad “Challuma”, que se encuentra en el Ayllu Aparu de la Marka Marquirivi al Noroeste de la Provincia de San Pedro de Totora.

Nuestra fuente, natural del lugar, Rolando Soto Mamani, ilustra adecuadamente este paraje, mostrando además sectores maravillosos que el visitante urbano se impresiona admirando aquella maravilla natural esculpida por el propio viento y el tiempo añejo.

Buscando los antecedentes encontramos que el biólogo francés Alcides D’Orbigny, de quien citamos muchas veces, recorrió el sector buscando la gran fortaleza o “pucara” muy conocida en el siglo XIX cuya antigüedad es anterior a la presencia de los españoles llamada “Pachavi”. Muy cerca de esta comunidad, hacia el Oeste domina una colina con paredes de piedra y una capilla en su cima, lugar que cobija a esta fortaleza prehispánica. Llegar a la cumbre requiere esfuerzo y tiempo; sin embargo, la recompensa es el increíble paisaje que domina todo el sector y la comunicación sorprendente con otras pucaras en los cerros aledaños dan una idea de lo complejo de sus comunicaciones y la simplicidad en sus resultados.

Los habitantes de Challuma se convierten en celosos guardianes de las historias viejas de aquella pucara, del cual sienten un admirable orgullo. Aquellos habitantes y nuestra fuente Rolando Soto Mamani cuentan que antiguamente se estableció esta pucara para defenderse de la invasión de los quechuas y por ende de los propios incas. Cuenta la historia del asesinato del cacique Mariano Mamani, quien poseía documentos importantes que demostraban los límites de estos pueblos constituyéndose en uno de los lugares más importantes en aquél tiempo. Admirando su entorno, no dudamos, pues el origen del nombre “Challuma” evoca al agua que viene de la tierra o de la arena, como un oasis en medio de la aridez de la región.

La lava volcánica petrificada en el tiempo que encierra a la comunidad invita a la imaginación de figuras antropomorfas en algún caso terroríficas por su intimidante tamaño.

La comunidad es reducida, siendo sólo 28 habitantes permanentes, tiene una escuela y una iglesia de arquitectura característica de época colonial, llaman la atención los juguetes elaborados con arcilla por los propios niños, en aquel arte heredado a través de la tradición pero que se mantiene firme superando la modernidad.

Lugares como Challuma invitan a recorrer sus alrededores en completa admiración del hermoso altiplano, no en vano Alcides D’ Orbigny valoró este lugar recogiendo piezas para su colección propia de un naturalista y plasmada en su obra “Viajes por América Meridional”, descubierto para las siguientes generaciones como parte de aquellos memorables y destacados “Rincones de Mi Tierra”.

Fuente: LA PATRIA
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