Hay descenso en precios de los minerales

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Hasta la segunda semana de octubre, propiamente los primeros quince días, los precios de minerales se mantenían estables, inclusive en varios casos con leves ascensos que hacían vislumbrar buenas cotizaciones al futuro, sin embargo las presiones de la economía mundial impactaron en las débiles economías de los países dependientes como el nuestro, donde cualquier vaivén de precios puede alterar seriamente las condiciones financieras vigentes.

Como quiera que en nuestro país dependemos en gran manera, quizás en el mayor porcentaje de las exportaciones de nuestros recursos naturales y en este caso de la minería, cualquier fluctuación de precios en el mercado internacional y especialmente si es hacia abajo, influye poderosamente en la perspectiva financiera.

Pero no sólo fue el estaño, el fenómeno de las inversiones internacionales y el caso específico de las grandes industrias asiáticas, a lo que suma el comportamiento del dólar influyeron para que también otros minerales registren precios más bajos, en el mismo periodo de tiempo, es decir, entre la primera quincena y la tercera semana de octubre.

El oro que alcanzó brillo hasta los 1.380 dólares por onza troy, bajó el día 14 a sólo 1.340 la O.T. La plata no se salva del proceso variable de precios y de 24.26 dólares la onza troy, cayó a 23.71 O.T. lo que muestra un proceso que lamentablemente puede tener muy serias connotaciones, si el comportamiento de países industrializados se mantiene con las variables de auto control, particularmente en Asia, aunque también en Estados Unidos.

Para los entendidos este proceso de altibajos en los precios, es un hecho casi rutinario aunque sus variables pueden darse en periodos muy cortos, tiempos que deben ser aprovechados al máximo por los productores, para luego esperar de manera inobjetable una variable de subida, un tiempo de estabilidad y luego necesariamente el proceso de bajada, en cumplimiento de la ley física que establece eso de que “todo lo que sube, necesariamente baja”.

Aún entendiendo esas alternativas, lamentablemente en nuestro país no hemos tomado las previsiones del caso, para aprovechar al máximo los periodos de buenos precios, asumiendo la responsabilidad de “guardar” recursos para los tiempos de “vacas flacas”.

Todo puede suceder, pero se abriga la esperanza de que los precios internacionales de minerales recuperen paulatinamente sus valores y lleguen a cubrir expectativas de industriales mineros que mostraron buenas intenciones para invertir en la minería nacional.

Lo que se desea es que los precios no tengan mayores cambios y que en el hecho circunstancial que se presenta, los valores internacionales permitan el sostenimiento de la minería nacional en los parámetros justos de un equilibrio entre costos de operación y expectativas de rendimiento y recuperación.

(AGENCIA URU).

Fuente: LA PATRIA