Planes de exploración minera debe priorizarse en el país

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Hay datos que preocupan y pocos que alegran en el proceso de actividades mineras que se cumplen en el país y que de todos modos, forman parte de lo que significa el orden de la generación de recursos nacionales a través de la explotación de nuestros recursos naturales.

Un detalle importante publicado en la primera página del presente suplemento se refiere al porcentaje de las exportaciones bolivianas en las que sobresalen las manufacturas, seguidas inmediatamente por los minerales y luego el rubro de gas e hidrocarburos. Significa el hecho reconocer la importancia del sector productivo minero para el sostenimiento de nuestra economía.

Sin embargo entre los datos que preocupan hay que citar la cifra de 07.2% que es el registro del crecimiento mínimo que registró la producción minera nacional en el primer semestre de este año.

Hay más argumentos sobre el estancamiento en el proceso productivo minero cuando las referencias insisten en la falta de inversiones para exploración, por tanto desconocimiento de más yacimientos mineros, si no hay nuevas fuentes de explotación de recursos mineralógicos, no suben las estadísticas sobre mejores operaciones y mayores inversiones.

El proceso del momento puede ser coyuntural, pero tiene su causa en la falta de reglas claras de juego para captar inversionistas y garantizar sus emprendimientos eliminando la incertidumbre del presente sobre el futuro de nuevas inversiones.

Nadie quiere invertir si no hay garantías y si además no se muestra voluntad para garantizar todas las operaciones mineras, sin que las mismas corran el riego de ser intervenidas, avasalladas o despojadas, por la acción de sectores como el de los originarios que ahora están en pos de convertirse en mineros, gracias al auge de los precios.

En la actualidad se afirma que más del 90 por ciento de las actividades que desarrollan las cooperativas se produce en viejos yacimientos mineros que inclusive dejó la Comibol en tiempo pasado y que se reactivan luego para sacar hasta la última reserva de la tierra mineralizada existente.

Se necesitan inversiones concretas para encarar procesos exploratorios en gran parte del país, pero principalmente en la zona occidental donde se sabe de la existencia de “maravillosos yacimientos” de una variedad de minerales, como el oro, plata, cobre, estaño e inclusive uranio, a parte de los yacimientos ya establecidos de litio en los Salares de Uyuni y Coipasa.

Recursos naturales no faltan, yacimientos existen, lo que falta son capitales para encarar los proyectos de exploración y establecer las condiciones más favorables para su futura explotación. Por tanto las reglas del Ministerio de Minería, deberían establecer prioridades para garantizar el crecimiento de la gran producción minera nacional.

Fuente: LA PATRIA