Sábado 16 de octubre de 2010
ver hoy
Más de uno podría replicar que la Iglesia antaño guerrera, se ha despojado ya de su manto guerrero. Pero, ¿qué ocurre con el botín que conquistaron en sus campañas, es decir, que robaron a otra gente y a otros países? ¿Qué ocurre con el botín que está depositado en el Vaticano? Quien no devuelve el botín de guerra, es decir, el botín robado, está aún en guerra y así en lucha contra el país y contra las personas a quienes se les quitó
¿Cómo fue por ejemplo con el genocidio en Croacia? Aún a mediados del siglo XX, entre 1941 y 1943 fueron asesinados en Croacia cerca de 750.000 servios ortodoxos con participación decisiva de clérigos católicos y con la aprobación del Vaticano. La jerarquía católica, teniendo al frente al vicario militar y arzobispo Stepinac (¡beatificado en 1998 por el Papa!) apoyó moralmente al régimen fascista hasta el final. Ya que la Iglesia habla de paz, debería también expiar su millonario becerro de oro, dando una lámina de oro tras otra a las personas que aún en la actualidad sufren debido a aquel régimen sangriento.