Cuantos más sean los días de homenaje a la Mujer y en especial a la boliviana, sus méritos serán mayormente cuantificados en esa instancia particular de reconocer su valor, su fortaleza, su calidad y su calidez para enfrentar y ejecutar las tareas más delicadas y también las más duras en una sociedad en la que se ponen en juego las condiciones materiales sobre las virtudes reales, esas que adornan a la mujer.
La fecha es también un homenaje a una Ilustre Mujer, Doña Adela Zamudio, nacida en 1854, destacada intelectual, maestra, pintora y escritora, penetrante observadora del alma humana según reflejan sus escritos que se convierten en denuncias contra la injusticia social y económica de su tiempo.
Adela Zamudio, según refieren los comentaristas de su tiempo, fue gallarda combatiente por la emancipación social e intelectual de la mujer, sin que tal actitud menoscabara su femineidad. Su rebeldía estaba unida a un alto sentido cristiano, irradiando justicia y proclamando libertad.
Esos atributos son ejemplo permanente en las mujeres de nuestra Patria, de manera particular en aquellas que han asumido la defensa de sus derechos y se mantienen en la lucha constante por alcanzar equidad e igualdad de género, condiciones que mejoran estadísticamente cada año, aunque se reconoce que todavía no se alcanzaron los ideales de igualdad especialmente en lo que corresponde a la participación femenina en el ambiente político.
Las cifras poblacionales refieren que el sexo femenino es mayoría en el país, aunque se entiende que la cifra general incorpora al “bello sexo” en todas sus edades, de lo que se rescata como hecho particular que las mujeres en edad de ciudadanía reconocida son parte de una fuerza humana poderosa en la estructura de nuestra sociedad. Algún político comentó que “Si las mujeres se unieran en un gran partido feminista, seguramente tomarían el poder y lo conducirían por derroteros de justicia y respeto”.
Hay avances significativos, más mujeres están ocupando puestos en el aparato de la administración estatal, en los municipios y las gobernaciones, otras tantas asumen responsabilidades en diferentes profesiones y su accionar cotidiano es una efectiva contribución para sostener los valores morales en la comunidad y avanzar en el respeto a los derechos humanos, la justicia, las libertades pero sobre todo la democracia.
La activa mujer del tiempo presente, pese al trajín que desarrolla en la vida diaria, no ha disminuido en lo más mínimo su innata responsabilidad de madre, conductora del hogar, ejemplo de valor y sacrificio y doblemente responsable en el desempeño de las funciones que asume.
Una fecha importante para un homenaje no menos sobresaliente saludar desde el Subdecano de la Prensa Nacional, el matutino LA PATRIA a la mujer boliviana y a la orureña en particular. Su férrea decisión en defensa de los valores humanos, de la justicia y la equidad son atributos que reconoce la sociedad porque significan el instrumento más valioso en defensa de la democracia y los derechos ciudadanos. Felicidades Mujeres de Bolivia.
Fuente: LA PATRIA
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