“Cuando un servicio cuesta más, por su espíritu más lo quieren”

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Así expresó recientemente a este cronista el P. Demetrio de la Torre, Prior Provincial de la Orden Religiosa “Siervos de María”, de la provincia Santa María de los Andes con jurisdicción sobre las repúblicas de la Argentina, Perú, Bolivia y Chile.

El distinguido sacerdote, vino especialmente invitado a Oruro a solemnizar los festejos de los 60 años de permanencia y servicio de sus colegas de la ciudad, acontecimiento que fue seguido con respeto y dignidad por la feligresía local, dado que ellos gozan de amplia simpatía en el país, por custodiar tanto tiempo a la milagrosa imagen y su embellecido Santuario en la falda del histórico cerro del “Pie de Gallo”.

El P. de la Torre es Licenciado en Teología y con estudios en Psicología. Hace cerca a cuatro años fue elegido Prior Provincial por todos los frailes de la comunidad continental, reunidos en capítulos.

Con palabra serena y circunspección accedió a responder a los requerimientos periodísticos, respecto del desenvolvimiento de la comunidad religiosa que encabeza regionalmente en el continente. “Tenemos distintos tipos de servicios en nuestra comunidad, unos más que otros, por ejemplo en Aysen, Chile y la lejana Patagonia Austral, donde hemos intensificado la difusión de la religión católica, venciendo una suerte de dificultades materiales, por su natural lejanía de los centros urbanos principales”, apuntó el entrevistado.

Relevó que el centro de operaciones de los Siervos en la Patagonia chilena, radica en Coyaique, una apartada población del sur chileno con cerca a 50 mil habitantes, donde es esforzada la misión servita. Desde allí se atienden los programas y servicios de la región, cooperando también con el Obispo Mons. Luis Infanti de la Mora, que es Siervos de María.

Acerca de la evolución de esta comunidad religiosa, nuestro entrevistado manifestó con humildad: “Depende de las visiones en marcha, pero estamos cultivando claros signos de evolución y crecimiento, con el ritmo del avance de la humanidad en general”.

Respecto a la corriente que le atribuye crisis a la Iglesia en general el P. Demetrio comentó: “Tuvimos algunas situaciones incómodas como en todo, debido a una especie de crisis de la sociedad, pero entiendo que se hacen los esfuerzos adecuados para sacudirse, conforme lo manda Cristo Nuestro Señor, porque tenemos fundadas esperanzas para superar esto, con la convicción de que la Iglesia está comprometida con el mundo”.

Citó también que en la medida de las exigencias, se esfuerzan por despertar nuevas vocaciones en la juventud basados en la fidelidad.

“Por eso nos gustaría promover un buen número de nuevos frailes bolivianos especialmente, que respondan a los requerimientos colectivos”, dijo, agregando que para este propósito, los Siervos de María sostienen el Aspirantado en cada país, el Noviciado en México y el Postulantado en Chile, donde concurren jóvenes con vocación de todos los países.

El Provincial inquirido sobre la acción de los Siervos en Oruro desde hace 60 años apreció: “Es increíble que nuestra comunidad haya cumplido tantos años, años plenos de sacrificio e ideales de trabajo y servicio en beneficio de Oruro; los frailes en sus sucesivos periodos, cumplieron aquel principio de que cuando un servicio cuesta más, igualmente más los quieren por su espíritu de lucha, inspirado en Nuestro Señor y la Virgen María”.

Acotó que todo el proceso de custodia de la Patrona y su Santuario “costó sudor y lágrimas a los hermanos Siervos de María, aunque los resultados deben llenarnos de felicidad y gozo, lo que diariamente puede compartir con la ciudadanía, de donde debemos deducir que ésta comunidad religiosa, está definitivamente asentada en el continente”.

Al terminar la entrevista sostuvo que dependerá de la Santísima Virgen su próxima visita a Oruro, para espectar el venidero Carnaval, pidiéndonos agradecer la acogida de que fue objeto en esta ocasión, ponderando la proverbial hospitalidad orureña.

Finalmente tuvo expresiones de elogio para la permanente obra de construcción y embellecimiento que desarrollan los frailes servitas en todo tiempo, en la ya célebre Casa de Oración del Socavón.

Fuente: LA PATRIA