Este artículo se publicó hace aproximadamente un año atrás. Ahora como un homenaje al Bicentenario de la Revolución del 6 de Octubre de 1810, que desde mi punto de vista fue un eslabón importante para la primera victoria de los patriotas en los campos de Aroma, vuelvo a publicarla, sólo por un afán pedagógico:
Su nombre completo es: Manuel Victoriano Aguilario Titicho´ka (Titi: tigrecillo; Cho´ka: ave del lago), era Mallku de la Marca Masaya (Provincia Saucari cuya Capital es Toledo). Ahora bien, qué de particular tiene don Victoriano Titicocha: La historia nos enseña que en el mes de abril de 1810, los indios del pueblo de Toledo de la Jurisdicción de Paria, sacaron un manifiesto cuyos objetivos eran muy diferentes al de los criollos y dice en sus partes más destacables: “... los indios no han de pagar tributos... se suprimirá la mita de Potosí... se quitará la paga de alcabalas... se quitarán los latrocinios de los curas… las comunidades se repartirán los bienes de los ladrones chapetones... etc”. Esto significa que estaban vigentes en la memoria de los indios las rebeliones de los Amarus y Cataris de 1780 a 1782, ya que se convoca a un cambio profundo de estructuras, que iba a afectar no sólo a los españoles que tenían el poder político y económico, también a los criollos que tenían el poder económico.
Ante esta situación, a fines de julio de 1810, el gobernador de Cochabamba, José Gonzales Prada recibió orden del Presidente de la Audiencia de Charcas Vicente Nieto, para que envié un destacamento de las fuerzas de su guarnición a la Villa de Oruro, con objeto de protegerla de la amenaza de la sublevación de indios que estaba a punto de producirse a la cabeza de Titicocha. Con ese temor, el cabildo de Oruro reclamaba por su parte auxilio urgente a las autoridades coloniales de Cochabamba.
Se envió a Oruro un batallón de 300 soldados, a órdenes del Coronel Francisco del Rivero, a quien acompañaban el capitán Esteban Arze y el Alférez Melchor Guzmán Quitón, los tres eran criollos, hijos de españoles que pertenecían al ejército realista. Esteban Arze nació en Tarata, era un gran hacendado, pues tenía extensas propiedades a orillas del Río Grande, su esposa también poseía ricas heredades (tierras) en Cochabamba. Al respecto, muchos criollos y mestizos que poseían bienes, perdieron todo por el amor a la Patria y a la libertad.
Este piquete salió el 7 de agosto de Cochabamba, estuvo en Oruro el 6 de septiembre, fecha en que se produjo la deserción de Arze y su escuadrón. Aquí cabe la pregunta ¿qué ocurrió en ese mes?, ¿por qué cambiaron Arze y sus compañeros? Con respecto a Titicocha el peligro desapareció. Empero, esa acción de Titicocha puede calificarse como la causa ocasional, la chispa, el móvil, el inicio para que revivan nuevamente las ideas revolucionarias y sus acciones posteriores.
Aunque es innegable que existía en cada capital indicios prerrevolucionarios, porque lo ocurrido en Chuquisaca y La Paz un año antes estaba fresco en la memoria de los revolucionarios patriotas (las revoluciones del 25 de Mayo y 16 de Julio estaban vigentes) de todas maneras podemos deducir como hecho fundamental que la independencia de Buenos Aires del 25 de mayo de 1810 fue la acción más importante que levantó nuevamente los ánimos de los revolucionarios Alto peruanos, ya que la Junta de Buenos Aires envió inmediatamente el primer ejército auxiliar argentino.
En el aspecto local la historia dice que Rivero Arze y Guzmán quitón se enteraron por Lucía Ascui, dama cochabambina con ideas independentistas, que ellos serían deportados por sospechosos de tener consignas patrióticas. Entonces huyeron a Tarata, reclutaron hombres y pertrechos, y marcharon a Cochabamba donde se produce el levantamiento del 14 de septiembre de 1810, que fue una auténtica revuelta popular, le sigue Santa Cruz el 24 de septiembre y Oruro el 6 de octubre a la cabeza de Tomás Barrón, a propósito de Oruro el primer punto de las resoluciones del cabildo revolucionario establecía el reconocimiento y obediencia a la junta gubernativa de Buenos Aires. Posteriormente se levantó Potosí el 10 de noviembre.
Aquí podemos hacer un apunte, todos estos cabildos de las principales villas incluyendo La Paz, Chuquisaca y Tarija se pronuncian partidarias de la Junta Superior de Buenos Aires.
Posteriormente los ejércitos de Arze y Barrón (cochabambinos y orureños) que llegaban a 1.500 hombres se unen para derrotar al ejército realista el 14 de noviembre de 1810, en los campos de Aroma, cerca de Sicasica, constituyéndose en la primera victoria de los patriotas contra los españoles.
Como corolario, como todo tiene su causa y efecto, y en historia siempre hay una causa, un desarrollo del hecho y sus consecuencias, esto trae nuevos hechos históricos de causa y efecto en un proceso dialéctico continuo, podemos deducir lo siguiente:
Si Victoriano Titicocha no realizaba un amago de insurrección contra la corona española, Esteban Arze no hubiera sido enviado a Oruro y posiblemente no hubiera habido 14 de septiembre, 6 de Octubre, ni la batalla de Aroma o se hubieran dado pero de otro modo y en circunstancias diferentes. Lo mismo podemos decir del 10 de febrero de 1781, fecha que no puede explicarse sin tomar en cuenta los movimientos indígenas de los Amarus y Cataris, en el caso concreto de Oruro la participación de Santos Mamani.
Cabe anotar al respecto, que el 10 de febrero de 1781 fue un caso sui géneris, donde por primera vez participaron criollos, mestizos e indígenas juntos, esta solidaridad de clases siempre se mantuvo, recordemos por ejemplo: que uno de los centros de operaciones de Zárate Willca fue Oruro. En las últimas décadas el noble pueblo de Oruro no escatimó esfuerzos para apoyar la marcha por la vida de los mineros, la marcha por la tierra y territorio de los indígenas y otras marchas. Aquí se aprobó la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional y este pueblo solidario dio al país el mejor presidente de Bolivia.
Volviendo a Victoriano Titicocha, él habría participado el 10 de Febrero de 1781, también en la Revolución del 16 de julio de 1809 y en los 15 años de guerrilla libertaría como muchos otros indígenas. Lograda la independencia el 6 de Agosto de 1825, ellos fueron traicionados, la aristocracia criolla se hizo del poder y “los indígenas no recibieron migaja cultural ni económica”. Actualmente hay un despertar y se augura un futuro promisorio para todo el pueblo de Bolivia.
Para terminar, en algún lugar leí o escuche algo parecido a esto: “Revitalizar y reinterpretar la historia nacional, debe servir no para hacer de ella un recuerdo o una añoranza del pasado, sino para afirmar la propia conciencia”
Referencias bibliográficas:
1. Historia de Bolivia de Augusto Guzmán
2. La Revolución del 10 de febrero de 1781 por Silver Cayoja Colquehuanca (Artículo de periódico)
3. 10 de febrero de 1781 y el 6 de octubre de 1810 por Eduardo Quillaguamán Sánchez (Artículo de periódico)
(*) Profesor y Abogado
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