Patrimonio arquitectónico, testigo silencioso del desarrollo de Oruro
06 oct 2010
Fuente: LA PATRIA
Por: Itza Terrazas - Periodista
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El Patrimonio Arquitectónico de la ciudad es la prueba tangible y testigo silencioso del desarrollo de Oruro, por la serie de cambios y modificaciones que sufrió la infraestructura que en muchos de los casos necesitan mantenimiento especializado.
El fundador de la Villa de Oruro tuvo mucho cuidado, puesto que siguió la ordenanza real, para que sea construida como las ciudades de Charcas, el plano original en damero con los manzanos cuadriculados y la plaza principal en el centro y alrededor de ésta surgieron ciudades satélite que formaron parte de la ciudad y se encontraban fuera de la misma.
Se presume que el trazado de la ciudad fue realizado por Pedro Maleto y para dar legalidad al diseño estuvo encomendado Álvaro de Moya, designado alguacil, ya que era el hombre de confianza de Castro y Padilla.
La relación entre el fundador y los trazadores de la Villa estaban concentrados en el diseño de esta ciudad, disponiendo la demolición de las casas que no estuvieran acordes al trazado de Moya y Maleto.
La historia del urbanismo latino fue muy cuidadosa con relación a las ordenanzas de la corona española en el siglo XVI en el año 1606, puesto que al realizar el reordenamiento urbano, muchas de las casas que estuvieron mal ubicadas fueron demolidas y redistribuidas entre la iglesia, casas Reales y de Cabildo, hospitales propios de la Villa y conventos, los vecinos y pobladores también fueron distribuidos, teniendo mayor preferencia a los primeros asentamientos.
Según Jorge Fajardo, Oruro mantuvo aspectos característicos de una aldea grande hasta el siglo XIX, arrimada a cerros, dejando claras las huellas de la época de la Colonia, por las profundas grietas que dejaron los primeros mineros que iniciaron la explotación mineralógica.
Oruro fue una inmensa planicie, hacia el Sur polvorienta, hacia el Este fue un terreno salitroso, los arenales eran montículos inmensos que se podían notar a largas distancias, el río Tagarete era notable, ahora es un botadero de material tóxico.
La Plaza de Armas 10 de Febrero, parecía exageradamente grande como un terreno baldío, puesto que a más de las aceras embaldosadas todo era tierra y barro, cuando llovía era imposible salir sin alguna salpicadura de barro, puesto que el agua llegaba hasta las rodillas y uno tenía que hacer peripecias para cruzar la calle y llegar a destino. Luego se empedraron las principales calles, después de mucho tiempo el asfalto llegó a las arterias del casco viejo, y en los años 90’s se inició el empedrado y asfaltado de las zonas alejadas, como la calle Tarapacá, Arica, Iquique y otras aledañas.
A fines del año 1800 en el último tercio del siglo XIX, el municipio se ocupó de mejorar la imagen urbana. Con la inauguración del primer ferrocarril a nivel nacional; en 1892 se tuvo una visión de progreso, en 1889 se aprobó un nuevo plano donde se habilitaron nuevas calles siendo enlosetadas muchas de ellas.
La imagen de Oruro fue adquiriendo otro matiz por la prominencia de edificios públicos, gracias a la destacada participación del arquitecto Adán Sánchez, quien realizó el proyecto del edificio Prefectural ahora Gobernación, el edificio de Correos, hoy el Colegio Simón Bolívar y el proyecto del Cuartel de Policía.
También se iniciaron obras de construcción de la Escuela de Minería, obra del Ingeniero Augusto Umlauff, cabe recordar que los edificios que se erigieron destinados a la cultura como el añorado y bello Teatro Municipal, que fue inaugurado el 5 de agosto de 1904, fue demolido en los años 70’s, cometiendo un atentado contra el patrimonio de los orureños, hoy no queda rastro alguno, excepto el triste recuerdo de los artistas que pasearon por sus elegantes camerinos.
Otro edificio importante el Teatro Paláis Concert, es el puro estilo “Art Noveau”, en la actualidad la fachada sufrió una serie de atentados por cambios bruscos que ocurrieron con el “arreglo” de la misma, el interior, además las butacas se encuentran en mal estado, al igual que las puertas arrancadas, los lienzos empañados por el tiempo y las paredes húmedas son un grito de inmediata refacción, pero lastimosamente los intentos son fallidos, excusándose las autoridades que administraron este ambiente patrimonial por la falta de presupuesto.
Los mercados también fueron diseñados cuidadosamente, tal el caso del Mercado Fermín López, de estructura metálica importada de Inglaterra, el diseño moderno fue creado por el arquitecto Sánchez.
La Ranchería fue ocupada en su mayoría por indígenas, estos contaron con una iglesia de nombre “San Miguel”, cabe resaltar que este fue el primer asentamiento, ya que fue destinada específicamente a aquellos indígenas que trabajaban en las minas.
La población de Sepulturas fue la zona industrial de la villa, puesto que se encuentra a legua y media de la ciudad, al igual que Paria a tres leguas y Sora Sora a 20 kilómetros. Los ingenios fueron trasladados a los pueblos más cercanos por la escasez de agua que existía en este tiempo.
La descentralización de la actividad económica minera, fue una de las principales características de Oruro, puesto que pocas ciudades de América Latina cuentan con esta satelización fuera del radio urbano, pero conectados por vías camineras.
PATRIMONIO PÚBLICO
En el libro “Catalogación del Patrimonio Urbano Arquitectónico”, en la categoría de patrimonio público, se encuentra el Colegio Nacional Simón Bolívar ubicado en la calle Murguía entre presidente Montes y La Plata, está edificado en forma simétrica, se desarrolla en dos alas y un cuerpo central, el ingreso es jerarquizado.
La construcción del Banco Central de Bolivia a cargo del arquitecto Jorge Rodríguez está ubicado en la calle La Plata y Bolívar, este edifico comercial, fue emplazado en la esquina, presenta cuatro fachadas, la principal orientada hacia la Plaza 10 de Febrero, presenta un semisótano, planta baja, mezanine y dos pisos. Actualmente es ocupado por la Alcaldía y el Concejo Municipal.
El Banco de Santa Cruz de la Sierra fue construido por Fortunato Hnos., también está ubicado en las calles Bolívar, Potosí y 6 de Octubre, que antiguamente se llamaba Colombia, cuenta con tres plantas, fue adecuado en su interior de la estructura para su actual uso conservando la fachada original.
El Banco Mercantil establecido frente a la Plaza de Armas fue en un principio vivienda del Barón del Estaño Simón Patiño, luego fue deshabitado, este edificio sufrió modificaciones en el interior, alterando su tipología original adaptándola para nuevo uso.
La Alcaldía Municipal de Oruro centrada en el casco viejo, se encuentra en la calle Bolívar esquina La Plata, se desarrolla en dos plantas y un sótano, al igual que los anteriores inmuebles fue acondicionado en su interior para su uso actual.
El edificio administrado por la Facultad de Derecho, ubicado frente a la Plaza Castro y Padilla en la calle Soria Galvarro y Adolfo Mier, estuvo ocupado por parte de la Carrera de Derecho, actualmente es habitado por la administración y plantel estudiantil del la Carrera de Comunicación Social, este edificio emplazado en esquina conserva parcialmente su estructura original.
La Casa Patiño, ubicada en la calle Soria Galvarro y Ayacucho está administrada por la Universidad Técnica de Oruro (UTO) y el Banco Central Popular del Perú (BCP), originalmente su construcción fue destinada a uso habitacional y comercial, luego fue utilizado con motivos culturales, por otra parte la UTO planteó la compra del lado ocupado por el BCP, para consolidar un complejo netamente cultural.
El Rotary, Ilvem se encuentra en la calle Ayacucho y La Plata es una vivienda comercial que se desarrolla en tres cuerpos con accesos diferenciados hacia vestíbulos y cajas de escaleras.
El Banco Nacional de Bolivia ubicado en la calle la Plata entre Bolívar y Sucre, fue construido como vivienda, luego modificado y adaptado. Asimismo, otrora el Banco Industrial Ganadero del Beni (BIG Beni) en la calle Adolfo Mier y La Plata actualmente de propiedad del Banco Bisa es un edificio de dos plantas emplazado en esquina originalmente de uso habitacional y comercial, interiormente fue adaptado en su totalidad.
La Ferretería “Schmidith”, ubicada en la calle Soria Galvarro y Adolfo Mier, esta vivienda comercial fue emplazada en esquina orientada hacia la Plaza Castro y Padilla.
El Mercado Campero, construido por Roque Montaño está ubicado en la calle Pagador entre Bolívar y Adolfo Mier, ocupando también la calle Velasco Galvarro, fue emplazado en un manzano y construido específicamente para mercado. Luego está el Mercado Fermín López ubicado en la calle Ayacucho entre Cochabamba y Washington fue edificado en una sola planta, cuenta con cuatro ingresos tres calles y un pasaje. También es considerada arquitectura patrimonial la Aduana Nacional construida por Walter Francis, está ubicada en la calle Velasco Galvarro entre Bolívar y Junín, su estructura es metálica de perfil laminado, el 2010 sufrió un incendio, hasta la fecha se encuentra en investigación los motivos del mismo. A sus alrededores se asienta todo tipo de comerciantes.
La estación de Ferrocarril ubicada en la Velasco Galvarro entre Bolívar y Arce, alberga el primer centro de ferrocarriles del Estado, fue edificado por la compañía inglesa “Bolivian Railway Co.”.
El edificio de la ex - Prefectura, actualmente Gobernación, se encuentra emplazado en la calle Presidente Montes y Bolívar, fue modificado en su interior, elevando un segundo piso y la construcción de una supuesta cúpula. La esquina de la calle Adolfo Mier y Presidente Montes corresponde al Instituto Boliviano de Turismo, actualmente es ocupado por la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP).
La Casa de Correos y Telégrafos, ubicado en las calles Presidente Montes, entre Adolfo Mier y Junín es un edificio de dos cuerpos con una saliente que marca la entrada.
El Cuartel Camacho ubicado en la calle la Paz y Avenida del Maestro fue edificado de tipología militar, forma parte de la Segunda División de Ejército.
Los datos fueron obtenidos del libro “Oruro – Catálogo de su Patrimonio Arquitectónico y Urbano y Rural”, la coordinación general estuvo a cargo de: Teresa Gisbert, Juan Carlos Gemio y Nelson Mostecedo, los arquitectos responsables: Elizabeth Torres, Ana María Luna, Jaime Evia y Carmen Montecinos.
Fuente: LA PATRIA
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