La calidad del aire

Más de 24.000 focos de calor o incendios forestales afectan al departamento de Santa Cruz, provocando una densa humareda que cubre la principal urbe oriental y que ha llevado al extremo de que las autoridades educativas recomienden a los maestros evitar la práctica de educación física, para no afectar la salud de los estudiantes.

Este año, a diferencia de anteriores, los incendios forestales se multiplicaron debido a la nociva práctica del “chaqueo” que no es otra cosa que la quema del monte, para habilitar las tierras para la práctica agrícola.

Este método utilizado por agricultores y campesinos que habitan la región oriental de nuestro país se ejecuta porque representa menores costos comparados con el alquiler o compra de maquinaria para habilitar los suelos.

Pero el costo de la contaminación que se produce y que afecta a todo el territorio nacional, no tiene precio cuantificado. El humo afecta especialmente a los menores y a las personas de la tercera edad que sufren trastornos respiratorios.

Esto hace que algunos de los autores de las quemas se presenten ante la autoridad competente para pagar, de forma voluntaria, la mínima multa, en una actitud de franca burla a la ley.

En nuestra ciudad Oruro, si bien la calidad del aire no llega a los niveles de contaminación que provoca el humo de los incendios forestales es afectada por las emanaciones que emiten algunas industrias instaladas en el casco urbano.

Pero, para nuestra suerte, el régimen de los vientos imperante en nuestra región, ayuda a despejar estas emanaciones lo que no debe constituir motivo para tranquilidad sino para planificar acciones que aseguren a los orureños respirar un aire limpio.

Fuente: LA PATRIA