En el mes de la naturaleza y de belleza, los arboles y las plantas reverdecen, las flores empiezan a brotan de sus capullos, el clima frígido se entibia, los días comienzan a alargarse y la noche se achica, la llegada de la primavera perpetuamente fue un acontecimiento fenomenal porque marca el fin del crudo invierno y el inicio de la estación de la vida al aire libre. La coincidencia maravillosa del comienzo de la primavera, tiempo en que algo está en su mayor vigor y hermosura, cada 21 de septiembre los estudiantes destacan sus motivos para elogiar, festejar y renovar su noble y necesaria actividad, de esta manera unificando dos fechas significativas y características en un mismo marco: la celebración por la renovación y la creatividad, de la naturaleza y del espíritu humano para vivir bien.
Por ello, los educandos de la Unidad Educativa Vilajipiña, dependiente del Núcleo Escolar Lagunillas, del Distrito Educativa de Santiago de Huari, este 21 de Septiembre del año en curso, con la guía de su docente, se adhirió a esta fecha de transcendental importancia, con el objeto de sellar el compromiso con el futuro próximo a emprender acciones en busca de el mejoramiento de la calidad de vida en esta situación asombrosa amenazada por el fenómeno del cambio climático.
La primavera, linda estación del año, fue recibida en un ambiente de mucho elogio al son del cantar los pajaritos y niños felices, por sentir un ambiente primoroso de amor, confraternidad, solidaridad y de felicidad, desarrollando actividades culturales y recreativas de integración, que varían entre espectáculos a juegos deportivos, de esta manera, armonizaron la actividad en un espectáculo fantástico lleno de alegría y belleza.
La ciencia asimila, domina la virtud espiritual, los estudiantes se prepararon y festejaron su día y la llegada de la belleza de los colores, las perfumes aromáticas y la calidez de la nueva estación donde abundan las flores, protagonizaron celebraciones y jolgorios; sin embargo, subyace una cuestión más profunda que no debe perderse de vista: la renovación de un compromiso solidario y constructivo, de una responsabilidad asumida con uno mismo para vivir bien, con las generaciones venideras con el país y la Madre Naturaleza.
El gobierno de 1939 resolvió hacer un homenaje a los estudiantes, así que declaró el 21 de septiembre como Día del Estudiante, fecha histórica para nuestros días, levantemos la bandera que ilustraron los eminentes de ayer y florezca a sus pies la primavera del amor renovado en nuestro ser, contribuyendo al cultivo de valores, preparándose para el logro del progreso de potencialidades del proyecto de vida efectiva y eficaz, desarrollando valores humanos, la concepción del mundo, la capacidad de razonamiento, los conocimientos, la motivación y los intereses; un desafío central para la educación en la sociedad del conocimiento.
Para revitalizar los valores intelectuales y humanos de los estudiantes, es muy importante propiciar un modelo de liderazgo para transformar la praxis social hacia una sociedad igualitaria en recursos, oportunidades y capacidades.
Además debemos evitar el derrumbe de la personalidad del estudiante, a razón de la influencia del mundo moderno y mercantilizado; los jóvenes se han convertido en simples consumidores de conductas extrañas a nuestra realidad que llegan a través de la televisión, el cine, el Internet y otros medios de comunicación masiva y de alienación cultural.
La educación en nuestro contexto debe recuperar todas las dimensiones de la persona humana por una vida digna, con auto respeto, compromiso social ampliar nuestros horizontes en el camino hacia un futuro mejor para nuestro país.
(*) Profesor
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.