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Domingo 26 de septiembre de 2010

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Revista Dominical

Siervos de María, 60 años custodiando el Santuario de la Virgen del Socavón

26 sep 2010

Fuente: LA PATRIA

Por: Alicia Navía Mier - Periodista

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Los sacerdotes que constituyen la Orden de los Siervos de María (OSM), hace 60 años, tienen el privilegio de haber sido designados como custodios del Santuario de la Virgen del Socavón desde el 26 de septiembre de 1950, cuando el administrador apostólico de Oruro, Juan Claude, realiza la entrega de la infraestructura.

Durante el mes de septiembre los sacerdotes que son parte de la Orden y que actualmente se encuentran a cargo de la administración y cuidado del templo, celebraron con diferentes actividades estos 60 años, como la exposición de libros, las serenatas en las que participaron varios conjuntos de la ciudad.

Tras estos años de servicio a la comunidad, los Siervos de María, recuerdan como sus antecesores realizaron una labor en muchos casos quijotesca pero que a pesar de todo, tuvo grandes frutos, porque lograron a través de ello ayudar y apoyar a los más necesitados en varios rubros como es el caso del área solidaria con las adopciones a distancia que beneficia a alrededor de 150 familias que reciben alimentos y ropa desde Europa.

Además ofrecen apoyo cultural brindando infraestructura para la realización de eventos culturales, la instalación de una biblioteca, el museo sacro y el museo etnográfico que tienen el objetivo de conservar testimonios tangibles como reliquias, cuadros y libros que son parte de la historia de Oruro.

Otras de las obras son el Centro de salud que fue denominado Padre Alfonso Massignani Ballico, donde presta atención en medicina general, cardiología, odontología y enfermería.

Un proyecto que va dirigido a las amas de casa esencialmente, es el Servicio Integral Kusisqa Warmi (Mujer feliz) a quienes se les brinda atención en temas legales, trabajo social y psicológico, apoyo espiritual en caso de violencia intrafamiliar, cuando son afectados todos los miembros de la familia.

Otra de las obras grandes es la atención del comedor popular Nuestra Señora del Socavón, siendo preferentemente los comensales niños del primer a tercer grado de desnutrición y que son parte de la escuela que lleva el mismo nombre, asimismo son atendidos en condición de becarios niños de diferentes establecimientos educativos de la ciudad, personas mayores entre hombres y mujeres, quienes reciben el alimento de lunes a viernes.

Las obras o proyectos que fueron iniciados por los sacerdotes de los Siervos de María, son apoyados por personas mayores, jóvenes y niños que son laicos que tienen compromiso con la labor emprendida por los sacerdotes.

Este trabajo fue realizado durante estos 60 años y en el que intervinieron muchos sacerdotes, de los que resalta el padre Alfonso Massignani que emprendió la ampliación y remodelación del santuario, el padre Doménico Sartori, que apoyó a los danzarines que participan en la entrada del Carnaval declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco y que quizá fue el único que fue parte de la peregrinación en devoción a la Virgen del Socavón, siendo parte de uno de los conjuntos folklóricos que agrupa la Asociación de Conjuntos del Folklore.

Los actuales sacerdotes continúan apoyando y dando continuidad a los trabajos que emprendieron estas obras con sacrificio y apoyo de los feligreses y devotos de la Virgen del Socavón.

ANTECEDENTES

Para recordar el trabajo realizado por los Siervos de María, el periódico denominado el Chiru Chiru que es entregado de manera gratuita por la Orden de los Siervos de María, recuerda cómo llegaron a nuestra ciudad, del cual obtenemos la siguiente información:

El 27 de septiembre de 1950 los Siervos de María celebran su primera Misa solemne en el Santuario, según datos del archivo de la Comunidad, el 31 de enero de 1951 se coloca la primera piedra para la construcción de la nueva casa de los Siervos de María aledaño al Santuario, el 12 de mayo de 1952 concluye la construcción de la casa, dejando de esta manera la casa donde vivían en alquiler.

En el año 1982 por decisión del padre Alfonso Massignani, se inicia la ampliación del Santuario, la construcción del Centro Mariano y de los museos sacro y minero.

La relación con los frailes de la Orden de los Siervos de María, aparece en las últimas décadas del siglo XVI, es decir cuando se inició la veneración a la Virgen del Socavón cuya imagen fue pintada sobre un tapial que existía en las faldas de los cerros denominados Pie de Gallo, donde se construyó inicialmente una especie de simple nicho o una ermita que fue transformada en una modesta capilla.

En el interior del Santuario que colindaba con las numerosas bocaminas del sector, la sagrada imagen era venerada por los mineros que la consideraban su patrona

A partir del mes de noviembre, el periodo de mayor concurrencia es el tiempo de Carnaval en el que miles de danzarines bailan por devoción a la Virgen del Socavón, tiempo en el que se recuerda las grandes tradiciones religiosas andinas integradas en la fe cristiana.

Por esta situación el 18 de mayo de 2001 la UNESCO proclamó el Carnaval de Oruro como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Según datos históricos el encomendero de Paria, Lorenzo de Aldana, había creado un Mayorazgo o fundación benéfica a favor de la religión y de los indígenas encomendados a él y en esa fundación había volcado toda su riqueza proveniente de la explotación agrícola y minera.

Ampliamente beneficiados por Aldana habían sido los sacerdotes de la congregación de los Agustinos, quienes tenían en Oruro, Poopó y el Choro, una importante hacienda agrícola, motivo por el que se cree que con la ayuda de Aldana ellos hayan construido la Capilla de Pie de Gallo, para el servicio religioso a sus trabajadores y a los mineros.

Por todas estas circunstancias se presume algún Agustino u otro artista se haya encargado de pintar la Imagen de la Virgen Candelaria.

Aldana muere en 1573, diez años antes que Francisco Tito Yupanqui tallara, en 1583, la Imagen de la Candelaria para el santuario de Copacabana, igualmente confiado a los Agustinos en 1588.

Fuente: LA PATRIA
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