Antigua Iglesia de la Merced, cobijo de la orden Franciscana

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Hace pocos años, fuimos testigos de la demolición de un edificio en la calle Soria Galvarro casi esquina Bolívar para construir otro que se levanta en su lugar. En este hecho, pudimos advertir la existencia de una puerta lateral de la actual Iglesia de San Francisco, la misma que fue cuidadosamente desmantelada para reubicarla y colocarla en el frontis del Templo sobre la calle Bolívar.

Al apreciar la misma, podemos advertir que coronando esta Portada y la principal que sirve de ingreso, se advierte en la piedra principal el escudo de una antigua orden religiosa, protagonista de muchos hechos históricos en Oruro. De ésta manera, dedicamos a buscar los antecedentes para poder comprender el origen de este escudo religioso.

La construcción del templo se remonta a ésta época; sin embargo, la arquitectura fue alterada a medida que transcurrió el tiempo conforme a la creatividad o funcionalidad.

Algo curioso que se puede apreciar en la historiografía de esta orden fue que en esos primeros años del siglo XVII se menciona una Cofradía de Negros o Morenos que mandó levantar un altar lateral de este Templo, esto nos impulsa a pensar que hubieron personas de color que residieron en Oruro de manera libre y que se dedicaban a actividades económicas.

El otro hecho importante para destacar es el evento de 1781, en el cual los curas mercedarios jugaron un papel importante, para evitar que el ambiente violento afecté a la población, los padres sacaron en procesión la custodia de este Templo y la Imagen de Nuestra Señora de la Merced, motivando a santiguarse y ofrecer una improvisada oración a su paso. Esto no fue suficiente porque ese sábado 10 de febrero sucedieron los acontecimientos violentos ya conocidos.

Esta imagen, aún se conserva en el altar Principal, sin embargo no ocupa el lugar central, pero está ubicada en la parte superior ostentando aún el manto de la orden.

Luego que el Presidente, Antonio José de Sucre, ordenara la supresión de órdenes en el país en 1826, muchos templos quedaron en abandono, como el Templo de la Merced entre otros en Oruro. Este espacio sirvió por mucho tiempo para reuniones de personalidades de la Villa, oficios religiosos importantes y ser testigo de acontecimientos importantes, entre ellos la proclamación de Presidente de la República el 1 de enero de 1880 al General Narciso Campero, siendo prefecto Francisco Velasco.

A finales del siglo XIX, la orden de los franciscanos retornó a Oruro, pero advirtió que su templo quedó en completa ruina por haber servido de improvisada cárcel. En este sentido vieron que el antiguo templo de La Merced aún podía ofrecer los servicios religiosos, decidieron ocuparla renovando la torre ya desaparecida y los elementos neogóticos de la Portada que aún se conservan. La iglesia en su interior sufrió algunas modificaciones en el altar principal y suprimiendo el púlpito; sin embargo, la Virgen de la Merced aún se mantiene vigilante, pese a que ya nadie festeja su fiesta que se recuerda cada 24 de septiembre, fiesta muy importante en época colonial.

Templos como este, son testigos de nuestro escaso pasado colonial que se convierten en importantes edificaciones dignas de nuestra consideración en los Rincones de Mi Tierra.

Fuente: LA PATRIA