En este día del Bicentenario de la lucha por la independencia que, libraron los patriotas cruceños, el grito de “!Viva Santa Cru”! irrumpe en todos los ambientes del hermoso y rico Departamento de Santa Cruz y también en los salones del Naiclú “Malena” de la ciudad de El Alto donde el único camba-colla soy yo y vi por conveniente organizar una Sesión de Honor y una alegre fiesta en el corazón mismo de la urbe más alta del mundo.
Para entusiasmar a mis amigos alteños, coloqué anticipadamente un letrero en las puertas del “Malena” y que decía en grandes caracteres “Viernes 24-Gran Homenaje Gran-A Santa Cru en el Bicentenario de su Gesta Libertaria de 1810-Sesión de Honor y Gran Buri Gran- Con la nueva Banda de Saavedra –Conozca al Jumech Alteño espantando pollos- Obsequiaremos camisetas del Diablo Etcheverry-Trajes de tipoy para las Alteñas -Sombreros de Sao para los varones-.
Ante semejante anuncio que también fue transmitido por las emisoras alteñas y cadenas de televisión, el público asistió rebasando los ambientes del “Malena”.
El yatiri Titirico llegó al ”Malena” con polera y pantalones blancos y un sombrero de sao para demostrar su simpatía con el pueblo oriental, manifestándome su felicidad porque el Presidente Evo hubiera sido invitado a inaugurar la Expocruz 2010 para inaugurarla, pidiéndome que disculpara la ausencia de su colega Calimán porque todavía se encontraba en New York cumpliendo sus funciones de Asesor en Relaciones Exteriores en la Delegación boliviana que viajó para asistir a la asamblea de las naciones Unidas. Acepté las excusas porque me parecieron muy justas.
Mi comadre Macacha llegó en mi motocicleta Hardlely Davidson vestida con un hermoso traje de noche que le habían “costurado” en Santa Cruz, asegurándose que estaba vestida de “Magnífica” aunque se notaban su porte y belleza netamente cochabambinas.
En la sesión de honor que fue breve me correspondió resaltar el valor cruceño a lo largo de nuestra historia destacando que las virtudes de los cruceños y cruceñas permanecen intactos hasta nuestros días dándose ejemplos de patriotismo y rebeldía, comprobados diariamente. También rendí homenaje a sus grandes valores que lucharon en esa región de valientes y de hombres trabajadores.
Hubiera querido decir más pero mis amigos alteños se encontraban impacientes por saborear la alegría y la felicidad de una fiesta camba en pleno altiplano andino, hasta que fui interrumpido por los primeros arpegios inconfundiblemente emitidos por la Nueva Banda de Saavedra que interpreta al carnavalito “viva Santa Cruz, linda tierra de mi corazón…”.
Felizmente comprendí que había pasado la hora de los discursos y había llegado la hora de festejar la fecha cruceña bailando con alegría camba contagiada a mis amigos alteños generalmente tristes y melancólicos.
Empecé a saltar de alegría y saqué a bailar a mi comadre Machaca quien recordando a mi amiga Gladys Moreno empezó a cantar en mi oreja aquellos versos que dicen: “A vos, a vos, a vos que sabés del amor, a vos te pregunto por qué hay dolor…”
PAULOVICH
Fuente: LA PATRIA
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