Doble acción conjunta para evitar la evasión de impuestos y contrabando
20 sep 2010
Fuente: La Patria.-
Por fin y de manera conjunta se desarrollará una campaña de doble efecto con el objetivo de reducir y eliminar luego el contrabando y la evasión tributaria, dos males que ocasionan serios daños a la economía nacional y alteran el curso de las actividades de la industria y el comercio legalmente establecidos.
Parece que por fin tanto los ejecutivos de la aduana como los del Servicio de Impuestos Nacionales caen en la cuenta de que las dos actividades ilegales más perniciosas en el país tienen que eliminarse con medidas aplicadas de forma conjunta por las dos instituciones, para regularizar por un lado la vigencia de un comercio que cumpla sus obligaciones tributarias y que el origen de su comercio, en este caso la provisión de mercadería, sea también de procedencia correcta con el pago de aranceles y los impuestos pertinentes por internación de toda la variedad de productos que ahora no pagan ningún derecho.
Muchísimas veces denunciamos la forma irregular en que se desenvuelve el negocio del contrabando y alienta además el comercio informal, una doble comisión de delito que debe erradicarse con una doble acción que se cumpla paralela y simultáneamente, de modo tal que al detectar la omisión de facturas en los comercios de las grandes ferias se estará identificando también a los comerciantes que hacen del contrabando su mejor negocio.
No es colocarse en contra de un enorme contingente de personas que trabaja sacrificadamente para lograr el pan del día, pues la falta de empleo en el país obliga a buscar alternativas para cubrir las premiosas necesidades de subsistencia en centenares de hogares, de ahí que una posibilidad de “trabajar” es invertir un capital y sumarse al gigante ejército del comercio, con una mayoría de efectivos irregulares.
De lo que se trata es de formalizar la informalidad comercial a través de la incorporación de los contrabandistas a un adecuado régimen aduanero y a los comerciantes al Sistema de Impuestos Nacionales en la categoría que les corresponda en función al capital comprobado con que operan comercialmente.
El control de la procedencia de la gran variedad de mercadería se cumplirá luego que se produzca una adecuada fiscalización a través del registro tributario de todos los negocios, incluyendo puestos en mercados, sitios en las ferias comerciales o directamente galpones donde la mercadería ya no estará oculta sino depositada legalmente con el respaldo de pólizas y lista para ser vendida al por mayor o menor.
Ahora bien, con seguridad que persistirá un comercio menor de “revendedores” esos comerciantes con puestos de mercadería eventual en las ferias y cuyo capital es realmente de mínima cuantía, ese sector también pagará otro tipo de impuesto, pero lo hará en función a un ordenamiento tributario que es urgente en el sistema de impuestos, de tal suerte que ya no existan evasores, pero que como todos contribuyan a la generación de recursos para el fisco y que además tales fondos sean efectivamente utilizados en beneficio comunitario.
Un detalle importante en este proceso de cumplir un doble cometido es que la ciudadanía esté plenamente informada de los objetivos de “legalizar” la introducción de mercadería y por otra parte de “formalizar” la actividad de sectores que hasta ahora han sido enormes evasores de impuestos, restando ingresos al Tesoro para obras de desarrollo común.
El comercio debe continuar pero tendría que hacerlo de forma legal para beneficio colectivo y en defensa del sistema productivo nacional.
Fuente: La Patria.-
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