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Domingo 19 de septiembre de 2010

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Revista Dominical

¿Una pesadilla americana?

19 sep 2010

Fuente: LA PATRIA

Por: Masiel Fernández Bolaños

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A tres años del inicio de la peor crisis económica desde la Gran Depresión, las dificultades de la economía estadounidenses hacen peligrar el llamado "sueño americano".

Así lo afirmó recientemente el presidente estadounidense Barack Obama, quien además admitió que no hay ninguna solución rápida para la recesión.

"La dura verdad es que nuestros actuales problemas económicos se gestaron durante años y va a llevar más tiempo de lo que ninguno de nosotros desearía el reparar los daños", reconoció.

Consumidores desconfiados y sobre todo el aumento del desempleo, caracterizan el panorama estadounidense, aunque algunos insistan en hablar de recuperación.

El incremento del nivel de cesantía en agosto a 9,6 por ciento, divulgado por el Departamento de Trabajo, evidencia las dificultades latentes de un sector sensiblemente afectado desde el estallido de la crisis.

En el octavo mes del año se perdieron otros miles de puestos laborales, situación que alarma al gremio empresarial y mantiene a las compañías cautelosas al generar nuevos lugares.

Las firmas estadounidenses crearon en agosto 67 mil sitios de trabajo, muy por debajo de los 107 mil de julio.

En tanto, el sector público eliminó 121 mil empleos, de los cuales 114 mil corresponden a la finalización de contratos temporales para elaborar el censo, efectuado hace unos meses.

El gobierno explicó que, aunque la mayor parte de esos trabajadores terminó su labor desde junio, la reducción de la fuerza laboral del censo sigue afectando las cifras durante meses, pues los despidos son graduales.

Asimismo, un estudio de la Asociación Nacional de Economía de Negocios informó que cuatro por ciento de los encuestados dispondrá durante el próximo trimestre de nuevas reducciones de plantillas, el 36 por ciento contratará más empleados, mientras que un 57 por ciento dejará sus nóminas invariables.

La investigación mostró que en los últimos meses empeoró la situación del mercado laboral, hecho que afectó el consumo interno, el cual representa cerca del 70 por ciento de la economía nacional.

En ese sentido, el vicepresidente de la Reserva Federal (FED), Donald L. Kohn, reconoció que Estados Unidos tiene que depender menos del consumo, que representa más de las dos terceras partes de su economía.

Precisó que es necesario disminuir la subordinación al endeudamiento para financiar esos hábitos de compras.

El funcionario explicó que los flujos de capital facilitan el gasto en vivienda y bienes de consumo en general, en lugar de costear inversiones más productivas.

Lo cierto es que desde el comienzo de la coyuntura recesiva, más de ocho millones de personas han perdido su empleo, por lo que los expertos calculan que se necesitan crear unos 150 mil puestos mensuales para absorber el crecimiento natural de la fuerza de trabajo.

Al respecto, un estudio del grupo privado de investigación The Conference Borrad, advirtió que el alza de la contratación será demasiado débil como para mantenerse a la par del incremento de la población en edad laboral.

Los resultados se deben principalmente a los bajos niveles de gasto y de confianza del consumidor, añadió la fuente.

A los problemas del mercado laboral se unen la lentitud en el ritmo de crecimiento de la economía.

El Departamento de Comercio reveló que ese apartado se desaceleró más de un punto porcentual en el segundo trimestre del año.

Señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió a una tasa anual del 2,4 por ciento, bastante por debajo de los 3,7 del trimestre anterior.

Atribuyó la caída al elevado déficit comercial de esa nación norteña y a la disminución del gasto de los consumidores, situación alentada por el difícil estado del mercado laboral.

La cifra también decepcionó los pronósticos de los analistas, quienes esperaban un avance moderado, pero de 2,5 puntos.

Como si fuera poco, la administración de Obama tiene como agravante la deuda estatal que llega a 13 billones (millones de millones) de dólares.

Incluso le queda el sinsabor de haber aprobado un programa de 800 mil dólares que no ha dado los resultados esperados.

A esa situación se unen las voces de varios analistas que hablan de los peligros de una segunda recesión.

Sobre el tema, el profesor de la Universidad de Yale Robert Shiller, opinó que las posibilidades de recaer son de más del 50 por ciento, por lo que considera pertinente la implementación de más planes para reactivar la economía.

Por su parte, expertos de PNG Financial Services apuntaron que seguirán de cerca los acontecimientos en Europa, sobre todo por el impacto que puede tener.

Añadieron que las medidas de austeridad adoptadas por varios países del Viejo Continente podrían provocar otra recesión europea y reducir la demanda de bienes importados de Estados Unidos.

(*) Periodista de la Redacción Económica de Prensa Latina.

Fuente: LA PATRIA
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