Lunes 13 de septiembre de 2010
ver hoy
Uno de los departamentos hermanos con más crecimiento económico, social, humano, etc., es Santa Cruz. Sabemos que los cruceños han logrado desarrollar, crecer y fortificarse gracias a la aplicación de sus reglas y normas en forma estricta, respetando un regionalismo secante y rígido. Por ejemplo, el principal requisito para ser miembro del Comité Cívico Cruceño, es haber nacido en esa hermosa tierra. O sea, ser cruceño de cepa. Incluso los cruceños dentro sus normas no validan que sus representantes cívicos sean hijos de cruceños nacidos en otro lugar del país, de ahí nace el gran sentimiento y amor a su terruño.
Frecuentemente vemos la migración a Oruro de gente del interior. Gente con afanes de radicar y desarrollar sus actividades profesionales, comerciales, empresariales, etc., ¡bienvenidos! y gracias por llegar a esta tierra que los acoge y acogerá gustosamente. Ocurre también que oportunistas, que dicen ser "amantes de Oruro", llegan a esta noble tierra con afanes políticos buscando enriquecerse y velando intereses personales y de grupo, por estos hechos, los representantes de las organizaciones cívicas, juntas vecinales y de otros entes locales, siempre vociferaron y vociferan contra estos foráneos. Inclusive se vio que las oficinas del Bloque Oruro, una entidad cívica de matiz netamente orureña, fue desalojado de sus ambientes en la prefectura por orden de un anterior ex prefecto de origen potosino.