Domingo 12 de septiembre de 2010
ver hoy
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Origami
Tomiashe Arakaki tardó una vida en descubrir todas las formas secretas que encierra el papel. Cuando, por fin, creyó que había dado forma al último de los animales de la creación, supo que aún le faltaba un mamífero. Con la experiencia ganada en sus setenta años, dobló y plegó, hábilmente, la hoja y, en segundos, fueron apareciendo las extremidades, el tronco y la cabeza del hombre. Satisfecho con su obra lo dejó sobre la inmensa mesa en la que, a lo largo de siete décadas, había ido acumulando sus seres de papel y se fue a descansar. Al día siguiente, varios de sus más hermosos animalitos habían sido cazados.
Naufragio
A esas horas de la madrugada, el bar estaba desolado, como si un tifón hubiera pasado por allí dejando todo devastado, vasos, botellas, ceniceros, sillas y mesas tiradas por todo el lugar; más allá, cerca de los baños, un par de borrachos, abandonados de la mano de Dios, se tambaleaban como barcos a la deriva.
El despertar
Eva salió del paraíso con una mano atrás y otra adelante. Asombrada e incrédula, ante lo que sus edénicos ojos veían, levantó las manos para pellizcarse y despertar del sueño y así fue que empezó la sabiduría.
Fuente: LA PATRIA
