¿El divorcio bendita o maldita palabra?

La compleja especie humana representada por el varón y mujer, quienes después de conocerse, enamorar, noviar poco o mucho tiempo llegan al matrimonio con muchas ilusiones, sueños, expectativas, en muchos casos convencidos de que encontraron a su reina, princesa, príncipe azul (sin haber visto, los defectos de su pareja) después de la llamada luna de miel llega la verdadera realidad incuestionablemente.

A nivel departamental y nacional los matrimonios ya no duran como antes, se señala que después de unos días, meses, años surge la decepción de los que juraron amor eterno ante Dios y nuestras leyes, en el siglo en el que vivimos vemos llegar cada día miles de parejas a la fiscalía, juzgado aproximadamente un 50% dejando un sinfín de traumas a los hijos que son los directos perjudicados, por no haber sido inteligentes en detectar en algún momento de sus vidas lo que les estaba separando.

El divorcio pone fin, aquellas parejas que duermen juntas, estando enamorados perdidamente de otro u otra. También pone fin al matrimonio en el que la mujer no le da hijos varones o viceversa.

La pareja en conflicto acude ante un abogado quien después de escucharles le explica que el Código de Familia en el Art.130 señala las causales de divorcio, pero en estas causales no está enumerada el problema del bendito o maldito dinero, a criterio personal es la principal causa, algunos ilusos(as) pensaban vivir de amor, de bocaditos de aire y tajaditas de hielo, no se refiere también a la vida sexual del varón, o la mujer que no funciona como quisiera la pareja, aspectos que se escuchan en las audiencias de conciliación.

Existen personas según su formación que señalan que al divorcio ya no lo ven como tragedia al contrario lo ven como un alivio que enfrentan y aprenden, una psicóloga de apellido Rodríguez señalaba al referirse al divorcio: “Cuando una mujer sale de un matrimonio traumático, es como si le sacaran un peso de encima y comienza a florecer; se convierte en una persona más segura de sí misma, tiene éxito en la vida y sale adelante. Es increíble cómo las mujeres, de una experiencia tan difícil, sacan lo mejor de ellas y crecen”.

Cuando no existen hijos y detectan ambos que juntos no llegarán lejos que seguirán las peleas, discusiones, que se distancian cada vez más, el único remedio es el divorcio, dándose obviamente una oportunidad como señala Carlos Cuauhtémoc en la novela “la última oportunidad”.

Existen matrimonios entre profesionales y no profesionales que fingen frente a la sociedad como si fueran ejemplo de esposos, para aparentar y ganarle a la llamada hipocresía social, ante los ojos de sus vecinos, familiares, sociedad, salen de su hogar tomados del brazo, efectúan paseos por la plaza como dos eternos enamorados, realizan compras en el mercado, llegan a la puerta de su supuesto hogar los tortolitos y una vez que cierran la puerta vuelven a sus habitaciones a seguir fingiendo lo que por cobardes no quieren gritar a la sociedad que su matrimonio no va más, tienen miedo ponerle fin a su matrimonió por lo que siguen viviendo bajo el mismo techo sin compartir el mismo lecho.

En algunos hogares la mujer se ocupa únicamente de sus hijos, hogar, se olvida que tiene un esposó, inclusive se olvida por completo de arreglarse para su pareja como solía hacer antes y el esposo de lo único que se preocupa es de trabajar y fabricar dinero, separándose más, compartiendo muros de frialdad.

Ahora cuántos esposos y esposas hicieron lo posible e imposible para salvar sus matrimonios, pensando en sus hijos, llevando una vida sin amor, sin emociones, sin comprensión, sin estímulos.

El divorcio por algunas parejas se señala que es percibido como un fracaso, un alivio, el fin de la existencia o como una nueva oportunidad que tienen en la vida, sea como sea existe una nueva vida después de cada divorcio

Hoy en día el que lleva dinero al hogar es el varón o la mujer, que genera el divorcio e impacto económico, emocional, psicológico que llega a afectar profundamente en algunos casos a la pareja, lo importante es salir, reponerse y nuevamente enfrentar la vida sea buscando una nueva pareja, vivir solo (a) una temporada reflexionando de los errores cometidos, por que el divorcio o separación para algunos seres humanos es una solución para terminar con un mal matrimonio, ¿para qué seguir viviendo con alguien al que uno(a) ya no ama?

Para superar un ruptura de pareja que afecta mucho, el Estado tiene la obligación de crear diversos centros a nivel nacional de refugio temporal para mujeres y por qué no decir para varones también y lógicamente para los hijos que en algunos casos quedan completamente abandonados sumidos en la indigencia.

(*) Abogado