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Sábado 04 de septiembre de 2010

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Revista Tu Espacio

Rincones de Mi Tierra

Villa Irpoco, entre rocas y leyendas

04 sep 2010

Fuente: LA PATRIA

Por: Maurice Cazola Murillo

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Recorriendo nuestro departamento, encontramos espacios ocultos a los ojos del viajero, entre muchos de ellos, se encuentra Villa Irpoco, comunidad que no tiene más de veinte años, pero por sus antecedentes remonta a tiempos inmémoros.

Encontrar esta comunidad no fue tarea fácil, se tuvo que recorrer un largo trecho desde Curahuara de Carangas por el camino de tierra que lleva al Municipio de Totora, a medio trecho, desviándonos a la derecha aún por territorio de Curahuara, en un camino de poco tránsito nos lleva a su único destino: Villa Irpoco, comunidad no muy grande, rodeada de estancias y que hace diecinueve años se decidió formar una comunidad a partir de la familia Flores que hizo solo una casa, a cuyo alrededor se fueron asentando y se formó por este hecho un pueblo. El nombre tiene relación con “Irpajoco” que derivó en “Irpoco” de lo cual se puede interpretar como foco de agua con bofedal. Si bien esta comunidad aún no cuenta con luz eléctrica, se preocuparon por colocar pequeños arboles en su plaza principal contrastando de manera agradable con el entorno rocoso

Los alrededores de esta comunidad llaman la atención por el tamaño de las rocas, además de un cuartel pre hispánico, situado en la cima de uno de los cerros, que los naturales llaman el “corral” o “Trincha”, según nos ilustra nuestro informante natural de los alrededores Ángel Cahuana.

Los Chullpares corresponden claramente a tiempos pre-hispánicos, esto nos orienta a entender que el lugar fue un centro religioso de mucho respeto.

En este sector se encuentra un lugar arqueológico denominado “Corini”, donde se presumía había mucho oro, de acuerdo a la leyenda transmitida por los mayores, unos “gringos” entraron a buscar en sus alrededores buscando un lago como referencia, en su intento por tratar de sacar el oro se murieron pero sus cuerpos no fueron encontrados, hasta hace pocos años muchos naturales aseguran haber visto aún el barreno utilizado por ellos clavado en la roca, también se cuenta que quienes sacaron el barreno murieron inexplicablemente, por ello que el lugar es considerado con inconmensurable respeto.

Esto mismo se siente al apreciar las inmensas rocas que forman entre varios cerros situadas encima de ellos, o forman figuras caprichosas como el gran lagarto tendido mirando hacia la comunidad, encima de ellos las formas esculpidas por el viento y los restos de lava volcánica imbuyen cierto temor reverencial, que se traduce el respeto a las tradiciones milenarias.

Hacia el norte de la comunidad, existe un lugar denominado “cerro Choquini”, que de acuerdo a la tradición algunos soldados en el paso se refugiaron allí, propiamente durante la guerra del Pacífico. Fácilmente este hecho histórico se relaciona con las tropas que recorrieron desde la frontera del Perú hacia el país en junio de 1880, las historias y las crónicas ilustran al respecto.

Si bien ésta es una comunidad muy nueva, no está exenta de las festividades religiosas, celebrando el día de su Santo San Marcos el 26 de noviembre, además de tener fiestas con toros el 10 de abril, tradición muy desarrollada en la provincia de San Pedro de Totora.

Lugares escondidos en nuestra región, invitan a descubrirlos a través de los Rincones de Mi Tierra.

Fuente: LA PATRIA
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