Loading...
Invitado


Sábado 04 de septiembre de 2010

Portada Principal
Revista Tu Espacio

PORTAL DE LA SABIDURÍA

Madre Natura (Primera Parte)

04 sep 2010

Fuente: LA PATRIA

Por: El Alquimista

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Continuamos transcribiendo el contenido del llamado: “Evangelio de La Salud”, del apóstol Juan, que forma parte de los “Rollos del Mar Muerto”, esta vez con enseñanzas de Jesús sobre la Madre Natura.

“Vuestra Madre Natura está dentro de vosotros y vosotros dentro de ella. Esta Madre os parió, os dio vuestro cuerpo, os dio todo lo que sois, porque os dio la vida, Este cuerpo que os dio, algún día se lo tendréis que devolver. Felices de vosotros porque experimentaréis una alegría inmensa al conocer a esa bondadosa Madre y a su Santo Reino. Conoceréis a vuestra Madre tan pronto recibáis sus Santos Ángeles, es decir, tan pronto obedezcáis las inmutables Leyes de la Naturaleza, porque cada ángel representa una Ley, un don divino, una virtud humana. Grabad en vuestras mentes esta Suprema Verdad: El individuo que rigurosamente obedece los mandamientos de la Madre Natura, acatándolos todos los días, jamás se enfermará. Porque el poder de la Madre Natura es infinito y omnipotente. Está lleno de misericordia, de sabiduría infinita, de belleza y de amor. Este compasivo poder de la Madre Natura expulsa a Satanás que se adueñó de vuestro corazón, induciéndoos a la maldad, al fraude, al crimen y hasta al asesinato. Pero una vez expulsado el mal de vuestro corazón y habitado éste por un ángel, cambiaréis radicalmente de conducta; seréis bondadosos, correctos, honrados, amaréis al prójimo como a vosotros mismos, incluyendo a los que os odian y asimismo amaréis a todas las criaturas que Dios ha creado en la faz de esta tierra. Este omnipotente poder de la Madre Natura tiene dominio absoluto sobre vosotros y vuestros cuerpos y también sobre los cuerpos de todos los seres vivientes y hasta sobre el Reino Mineral, Vegetal y Animal.

Vuestros huesos, carnes, venas, arterias y la sangre que corre dentro de ellas, todo esto ha salido de la Madre Tierra. De sus minerales, vegetales como sus verduras y frutas, sus aguas, el aire, el sol, todo esto se lo debéis a la bondadosa Madre Divina. La luz de vuestros ojos, el oír de vuestros oídos, el olfato de vuestras narices, todos los dones nacieron de los colores, los sonidos y los aromas provenientes de la Madre Tierra. La sangre que os da la vida tiene su origen en el agua, que es la sangre de la Madre Tierra y que la compenetra íntegramente. Ella llena los mares, lagos y ríos. El sol la evapora haciéndola subir a la atmósfera como nubes que con sus rocíos matinales y sus benéficas lluvias hacen crecer la vegetación, las siembras de trigales para vuestro pan cotidiano. Esta bendita atmósfera nos compenetra hasta las profundidades de nuestro ser y nos envuelve como el agua envuelve al pez, la tierra a la simiente, o el aire a las avecillas del cielo. Esa bendita atmósfera forma polícromas nubes que adornan los cielos con hermosos paisajes, tornándose a veces, en tempestades con sus ígneos relámpagos y ensordecedores truenos que estremecen, remueven, reviven y despiertan la dormida capa terrestre, beneficiándola de múltiples maneras. Todos los fenómenos de la naturaleza tienen razón de ser, porque son útiles y necesarios, aunque el hombre, por ahora no los comprenda.

Esa bienhechora atmósfera, con las diferentes temperaturas de sus capas, causa impetuosos vientos que remueven el aire viciado, oxigenándolo con sus frescas brisas que diseminan el polen, fecundando las flores, haciendo fructificar toda la vegetación. Este primordial elemento de la Naturaleza -el Agua- que, repito, es la vivificante sangre de la Madre Tierra, circula dentro de ella y en todo su contorno, en el aire con sus benéficas lluvias y rocíos, en las profundidades con sus cristalinas vertientes, dando vida que palpita sobre la faz de este maravilloso planeta, llamado Tierra; en sus eternas nieves, que también son agua, pero sumida en sueño, que adornan los picachos de los montes, de cuyas alturas ese bendito elemento desciende en puras y cristalinas gotas que luego unidas con otras gotas, forman surcos, susurrantes arroyos y riachuelos, para engrosar los imponentes ríos, desembocando finalmente en lagunas, lagos e impetuosos mares. De cierto os digo, sois hijos de la Madre Natura, de la Madre Tierra, porque de ella habéis recibido todo lo que sois, todo vuestro cuerpo material, igual como habéis recibido vuestro cuerpo celestial de vuestro Padre Celestial. Este hecho es tan cierto e innegable, como cierto es que el niño recién nacido es hijo de las entrañas de su madre carnal.

Polvo sois y en polvo os convertiréis, porque habéis salido de la Madre Tierra y a ella un día tendréis que volver, ya que sois una sola unidad con la Madre Tierra, pues ella está en vosotros y vosotros dentro de ella. De ella nacisteis, en ella vivís y a ella algún día volveréis, porque vuestro cuerpo materia es y en materia se convertirá.” Continuará…

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: