Hola me llamo Marcela*, tengo 37 años, desde que mi hijo nació he tratado de darle sólo lo mejor y me esfuerzo mucho trabajando para que sea así. Pero muchas personas me dicen que no es lo correcto. A mí me cuesta mucho porque no tengo un marido y cada vez las exigencias son mayores. Mi hijo tiene 17 años y está acostumbrado a tener lo que pide y me daría mucha pena que las cosas cambien. Él no es un mal alumno, pero tampoco es sobresaliente. De hecho estoy pensando regalarle un auto para cuando salga bachiller. ¿Estoy procediendo bien?

Marcela, el hecho de que toda tu vida de madre hayas tratado de darle lo mejor a tu hijo, no significa que él resulte siendo un buen hijo, o tenga consideraciones contigo, o sea un alumno sobresaliente.

Lo importante es que tú desde un principio debiste haber establecido la diferencia entre afecto y recompensa material. Son dos cosas totalmente diferentes. Los padres suelen caer en este grave error. El padre o madre que diga que quiere a sus hijos y que por eso les regalan todo cuanto esté a su alcance e incluso un auto, no es verdadero.

Fuente: LA PATRIA

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