Loading...
Invitado


Sábado 04 de septiembre de 2010

Portada Principal
Revista Tu Espacio

Hablar con tus padres

04 sep 2010

Fuente: kidshealth.org

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

¿Cuál es la primera persona a quien acudes en un momento como esos? Si eres como la mayoría de chicos y chicas de tu edad, es mucho más probable que compartas tus sentimientos con un amigo o amiga que con tus padres.

Cuando todavía eras un niño, tus padres eran las primeras personas con quienes compartías las buenas noticias y también tus problemas. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué te resultaba entonces tan fácil hablar con tus padres y tan difícil ahora?

Tus padres sólo son seres humanos, y se pueden ofender cuando alguien cuestiona sus puntos de vista. Los padres se pueden tomar los desacuerdos de sus hijos adolescentes como algo personal. El Dr. Lyness afirma: "Esto es especialmente cierto cuando les cuestionan valores que defienden a capa y espada, como sus creencias religiosas o ideas políticas". Entonces, ¿qué puedes hacer para expresar tu punto de vista sin crear situaciones conflictivas que pueden herirte o herir a tus padres? El Dr. Lyness a menudo recomienda recordar este lema: "Discrepa con respeto".

Utilizar un lenguaje y un comportamiento respetuoso en las interacciones cotidianas es muy importante. "Resiste a la tentación de acudir al sarcasmo, los gritos, los insultos o el desprecio, y tendrás más probabilidades de conseguir lo que deseas" -aconseja la Dr. Jeanette LeBlanc, una psicóloga de Colorado.

El lenguaje no verbal respetuoso refuerza las palabras respetuosas, lo que denota sinceridad. Si eres solícito y considerado con los miembros de tu familia y tus profesores o entrenadores en el día a día, esa demostración de respeto contribuirá a sentar las bases para aquellos momentos en que discrepes de ellos. Además, el hecho de ser respetuoso demuestra madurez. Es más fácil que un padre asuma que su hijo ha crecido -y, por lo tanto, es capaz de tomar sus propias decisiones- cuando le ve actuar con madurez.

Cómo discrepar de tus padres

Por descontado, algunos padres son mejores que otros a la hora de ayudar a sus hijos adolescentes a comunicarse bien con ellos. Los padres pueden ayudar escuchando y respetando los puntos de vista de sus hijos, a pesar de que se opongan a los suyos. Si tus padres no parecen estar en "tu onda", lee los siguientes consejos para discrepar de forma constructiva:

No personalices. Si te alteras, intenta recordar que lo que te saca de quicio es la idea o concepto que defiende tu padre u otro adulto, no la persona en sí.

Evita despreciar las ideas y creencias de tus padres. En vez de decir: "Eso es una estupidez" diles: "No estoy de acuerdo porque..."

Utiliza frases que empiecen por "Yo" para comunicar cómo te sientes, qué opinas y qué quieres o necesitas. Las frases que empiezan con "tú" pueden parecer que buscan el enfrentamiento. Por ejemplo, decirle a tu madre o tu padre: "Siempre tienes que recordarme mis tareas domésticas los miércoles, cuando sabes que tengo muchos deberes" es muy distinto a decirle: "Me siento presionado porque esta tarde tengo muchos deberes. ¿Pasa algo si lo dejo para mañana?".

Escucha el otro punto de vista. Así será más probable que tus padres u otros adultos escuchen el tuyo.

Plantear temas delicados

Tu entrenador te ha pegado. Han detenido a alguien de tu grupo por robar en una tienda. Tu mejor amigo ha intentado suicidarse. Hay momentos en que todo adolescente necesita que sus padres le ayuden cuando tiene problemas, necesita un consejo o una guía o le resulta difícil afrontar sus emociones o una experiencia difícil.

Plantear cuestiones delicadas puede parecer difícil, pero a veces los padres conocen más a sus hijos de lo que éstos creen. Y aquellos adolescentes que hayan sentado las bases de unos buenos hábitos de comunicación con sus padres lo tendrán más fácil a la hora de hablar con ellos sobre temas delicados.

He aquí algunas estrategias para plantear una cuestión delicada a tus padres o (o a cualquier otro adulto):

Planifica lo que quieres decir con antelación. Reflexionar sobre lo que te preocupa antes de iniciar la conversación o anotar las ideas principales te ayudará a llevar mejor la conversación. Anota las tres cosas más importantes que quieres que sepan tus padres (muchos adultos utilizan esta técnica: es una buena forma de establecer prioridades y focalizar la conversación en lo más importante). También puede irte bien pensar en cómo podrían reaccionar tus padres y reflexionar sobre qué podrías responderles tú.

Indícales con claridad que hay algo sobre lo que te gustaría hablar. Para asegurarte de que te van a dedicar toda su atención, utiliza un lenguaje directo. Diles: "Tengo que hablarles sobre algo importante" en vez de: "Cuando tengan un momento, me gustaría hablar con ustedes". Por descontado, si el tema sobre el que necesitas hablar es urgente, deberás tratarlo lo antes posible. Prepáralos antes de la conversación diciéndoles que necesitas que presten atención a un tema urgente.

Elige un buen momento para hablar. Intenta iniciar la conversación cuando sepas que están poco ocupados y pueden concentrarse en la conversación. Hasta puedes pedirles que se reserven una hora para hablar cuando les vaya bien a fin de asegurarte de que te dedicarán toda su atención.

Escríbelo. Algunas personas encuentran más fácil escribir sus ideas en forma de carta. Deja que tus padres lean la carta y después mantén con ellos la conversación.

Fuente: kidshealth.org
Para tus amigos: