Dentro del contexto educativo nacional y en particular del magisterio boliviano, se presagia que el anteproyecto Siñani - Pérez, tendrá un fracaso al nacer o nacerá muerto a partir de la promulgación de la ley educativa. Es así como el congreso maestros de Oruro emitió su conclusión en el XII Congreso Departamental, ya que por amplia mayoría rechazó el anteproyecto educativo y es ello lo que los delegados orureños plantearán al Congreso Nacional Ordinario que a partir de esta semana se llevará a cabo en la capital de Pando, Cobija.
No se logra entender, a quienes sostuvieron esta posición, cómo es posible avanzar en este mundo, en esta sociedad cada vez más globalizada o algunos otros estados que están luchando por imponer un estado socialista y que para todos importa mucho la educación cualquiera fuese el sistema de gobierno. Porque la definición de educación desde el punto de vista de la filosofía es la transformación del ser humano y su adaptación a fines predeterminados de un estado o de la sociedad. Por lo tanto será el estado a través del gobierno quién determinará, qué tipo de hombre desea formar en el estado boliviano, éste puede ser un hombre económico, religioso, técnico o puede ser un hombre productivo y descolonizado como lo plantea la actual constitución política del estado, ya que su definición o determinación de esta ley será de carácter político en la asamblea plurinacional donde se aprobará Nuestra Reforma Educativa.
Por ello no es posible quedarse en una oposición ciega, intrascendente y poca racional, debemos y tenemos que avanzar y no divaguemos por términos de palabras o fijarnos quién plantea una posición más revolucionaria o quién es más izquierdista, dejemos esta pelea improductiva y disociadora, los bolivianos debemos ser capaces de pasar de una educación tradicional y conductista del nivel secundario a una educación socio – cultural o constructivista y dialéctica o lo que actualmente plantea el anteproyecto Siñani – Pérez, educación productiva y descolonizadora. Dicho de otra manera ingresar a la modernidad y pasar de esta a la posmodernidad, porque la educación boliviana está descuidada por todos, por el gobierno y la sociedad toda y muy especialmente por los padres de familia que sólo se ocupan de criticar al maestro.
Los módulos elaborados por la ley 1565 a través del enfoque constructivista con propósitos, competencias e indicadores y estrategias metodológicas de trabajo cooperativo aún se aplican parcialmente en las escuelas de inicial, primero y segundo ciclo de primaria, en el tercer ciclo ya es intrascendente y resulta ausente totalmente en el ciclo secundario, donde no llegó la reforma educativa, se mantiene aún los programas del año 1973 con algunas pequeñas modificaciones en sus contenidos y en las diferentes acciones de desarrollo de los temas en el aula.
Por tanto, se puede afirmar sin temor a equivocaciones que en el nivel secundario no se aplica nada de la ley en vigencia, se continua con la enseñanza del positivismo o conductismo de estímulo y respuesta no hay más. ¿Cómo podemos sostener y decir que, estamos actualizados y que los maestros manejamos estrategias metodológicas acorde a los últimos enfoques pedagógicos de la educación? ¿Realizamos investigaciones de los problemas de aula y damos solución a la educación en general y sabemos qué tipo de hombre boliviano estamos formando?
Si la respuesta es positiva a las preguntas que estoy planteando, entonces marchamos bien y continuemos adelante, pero si la respuesta es negativa entonces empoderémonos de Nuestra Nueva Reforma Educativa y marchemos por la niñez, la juventud y por Bolivia en pos de la formación del nuevo hombre boliviano e internalicemos las nuevas formas de enseñanza y aprendizaje.
Por otro lado, los fines y las bases de la educación boliviana en el fondo ya están insertas en la Constitución Política del Estado Plurinacional, lo que falta y de manera coherente es hacernos conocer el nuevo diseño curricular base de la Reforma Educativa Siñani - Pérez, para llevar adelante y poner en práctica en el aula el o los nuevos enfoques pedagógicos de un currículo que encierre las costumbres los hábitos y las cosmovisiones de nuestros antepasados combinando con los nuevos enfoques o teorías tecnológicas de la ciencia
Dicho de otra manera nos faltan:
1. Propósito ¿Para qué enseñar?
2. Contenido ¿Qué enseñar?
3. Secuenciación ¿Cuando enseñar?
4. Método ¿Cómo enseñar?
5. Recursos ¿Con qué enseñar?
6. Evaluación ¿Se cumplió, qué y cómo evaluar?
Éstas son las características de un verdadero currículo que con una simbiosis de diferentes enfoques pedagógicos se puede concebir nuestra propia pedagogía nacional inspirada en la idiosincrasia del boliviano. Por ello que los maestros debemos exigir su elaboración inmediata para poder desempeñarnos profesionalmente, prepararnos y formarnos en la investigación cualitativa, la investigación debe nacer en el maestro de manera permanente, para ir modificando conductas, tanto del docente como el alumno y no buscar la disciplina imponiendo autoridad.
Finalmente, considero que el gobierno debe tomar la educación con carácter de urgencia o como el parlamento llama cuando aprueba leyes urgentes, tratarse el tema educativo por tiempo y materia, y se debe aplicar y hacer cumplir su ley, ya que está bajo su responsabilidad la formación del nuevo hombre boliviano, no podemos postergar por más tiempo la aplicación de Nuestra Reforma Educativa. Nos urge aprobarla y aplicarla, ningún país puede marchar sin un camino claro y abierto, una brújula que guié nuestros pasos y que oriente el accionar de la educación de su pueblo.
(*) Licenciado, ex - docente normalista.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.