Viernes 03 de septiembre de 2010
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En la medida que el tiempo permite revisar contratos y verificar el curso de su “incumplimiento” son muchos los que están en la fase de sanciones por no haber cumplido mínimamente con lo establecido en las reglas de juego para la ejecución de proyectos, hay otros en curso de ejecución, igualmente fuera de cronograma de cumplimientos y algunas obras simplemente están suspendidas.
Día que pasa se establecen más y más irregularidades cometidas en anteriores gestiones de una Prefectura que administró los recursos de forma discrecional, como señalan las actuales autoridades de la ya denominada Gobernación, que fuera del simplista cambio sigue siendo apéndice del poder central, o en la comuna orureña donde nada se hace por esclarecer los malos manejos que se denuncian diariamente en gestiones que políticamente fueron parte del anterior esquema pero con vinculación oficialista.
El déficit existente en la Gobernación local es fabuloso, si consideramos que gran parte del mismo es consecuencia de malos manejos, incumplimiento en el pago oportuno de la contraparte departamental en contratos variados, pago de algunas obras que ni siquiera han comenzado y de otras que están inconclusas con graves perjuicios para la comunidad deseosa de contar con mejores servicios, por ejemplo el caso de carreteras, servicios básicos, educación y salud, fuera de los proyectos importantes como la ruta bioceánica que ya pasó de los límites racionales de espera para su conclusión, pero sigue avanzando lentamente sin que nadie le ponga remedio a tamaño perjuicio.
Fuente: LA PATRIA
