Respecto a los espacios libres, existe una amplia literatura que los apologetas difieren en la distribución de los espacios libres abiertos. Es así, unos mencionan que todos los espacios libres abiertos deben concentrarse y ser continuos para dar “forma” a la estructura urbana. En tanto los otros señalan que los espacios libres abiertos deben ser pequeños y estar dispersos por todo el tejido urbano de la ciudad con la finalidad que sean más accesibles para la ciudadanía.
De esta manera conceptualizando las 2 posturas contrarias, la que más se adecua a nuestra realidad urbana y la más factible a corto plazo, es la segunda posición. Por cuanto en la trama urbana actual no existen predios extensos que permitan desarrollar extensos espacios libres abiertos (parques urbanos). Empero existen instituciones que ya han cumplido con su vida útil y deben salir del tejido urbano porque algunos de ellos son de alta peligrosidad para la población circundante. Tal el caso de ENDE, YPFB y otros no tan peligrosos como las Estaciones de Ferrocarriles, P.I.O., la Aduana, el Regimiento Camacho, etc... Equipamientos urbanos que están al margen de cualquier normativa de la planificación urbana conocida y sólo se aguarda una catástrofe de gran magnitud para lograr su reubicación fuera del tejido urbano actual. Estos predios bien podrían dar abasto a la gran demanda de parques urbanos que requiere la ciudadanía.
Ahora bien, la ciudadanía en general tiene esperanzas en la actual gestión municipal para ver plasmadas sus aspiraciones de poseer extensos espacios libres abiertos para destinarlos a verdaderos centros de recreación pasivos, corno existen en las ciudades del eje. ¿Por qué razón o circunstancia nuestra ciudad no puede tener un equipamiento recreacional de gran magnitud? No será por unos cuantos decisores trasnochados que la ciudad de Oruro pierda oportunidades de concretar verdaderos centros de esparcimiento integrales- creemos que no-.
Por lo tanto las autoridades ediles tienen la potestad, la libertad, el deber, la obligación de realizar todo tipo de convenios, acuerdos, pactos, etc., con cualquier instancia ya sea interna o externa. Mediante los cuales se operativicen la ejecución de los planes, programas y proyectos ofrecidos en la campaña electoral y que fundamentalmente tienen que ver con el desarrollo integral de la ciudad. Por cuanto en la medida que cumpla sus compromisos con la ciudad, la credibilidad política partidaria se extenderá por toda la región del altiplano.
En consecuencia los proyectos específicos destinados a "Centros de Recreación Pasiva", como los que se quieren implementar en el Distrito 4, deben pasar por las instancias que las normativas establecen:
• Satisfacer las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía de la ciudad (escala local).
• Alto contenido en el diseño de elementos que ofrezcan gran calidad ambiental y estimulación sensorial, logrados mediante el simbolismo urbano en el medio ambiente.
• Elaboración de la convocatoria a Concurso de anteproyectos, bajo lineamientos establecidos por los asesores de los convenios. En la ejecución también participarán en el asesoramiento a la supervisión de obra. Habida cuenta que son los expertos en el tema.
• Como estímulo a los arquitectos orureños, se puede otorgar al ganador el proyecto a Diseño Final y la supervisión de la obra.
Sólo de esta manera se puede lograr y asegurar que la intervención arquitectónica sea óptima, en términos de "forma, función, tecnología y percepción".
De esta manera el equipamiento urbano recreacional tenga el año horizonte adecuado y logre revitalizar la Imagen Urbana especialmente en los sectores alejados del centro urbano.
(*) Arquitecto.
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