Martes 31 de agosto de 2010
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Editorial y opiniones
Economía de palabras
Un viaje desperdiciado
31 ago 2010
Por: Humberto Vacaflor Ganam
Dicen los que conocen de aviones, que cada minuto de vuelo del Falcon 900 tiene un costo de operación de 120 dólares, de donde se llega a que el viaje a Corea del Sur, de 34 horas de vuelo, costó más de 230.000 dólares.
Ese monto, en vez de gasto hubiera sido inversión si es que el presidente Evo Morales hubiera llevado a Seul una propuesta tentadora para exponerla a los inversionistas interesados en el litio.
Esas inversiones habían estado en Bolivia y cuando escucharon que debían poner todo el capital pero controlar solamente 40% de las acciones, se fueron. Ni siquiera dijeron “ahorita vuelvo” porque no iban a retornar jamás.
Cuando se enteraron de que el presidente boliviano estaba llegando a Seul pensaron seguramente que era portador de una propuesta diferente.
Pero, según informa la página de Ernesto Justiniano, el diario surcoreano “JoongAng Daily” dijo en su editorial que la visita del presidente Evo Morales a Corea del Sur “No es suficiente para garantizar un futuro acuerdo” para la explotación del litio. “A pesar de que las dos partes han firmado un convenio inicial de cooperación en investigación y desarrollo, un acuerdo final sigue siendo distante”.