Lunes 30 de agosto de 2010
ver hoy
Inolvidables amigas orureñas:
Una de las cosas que, solía decirnos mi mamá cuando nos reflexionaba es:
“De malagradecidos está empedrado el infierno”.
Inculcándonos así, el ser agradecidos y valorar lo que tenemos o los favores que otras personas de buen agrado nos hacen.
Hay personas que no valoran lo que tienen porque están demasiado enfrascadas y concentradas en “lo que no tienen o lo que les falta”, generalmente estas personas inconformes se vuelven infelices y amargadas e incluso llegan a caer en la envidia, lo cual las hace sufrir demasiado.
Tal vez muchas personas podrían cambiar la página de su vida simplemente fijando su atención en lo que “si tienen”, valorando cada pequeña cosa, sintiéndose felices y agradecidos por aquellos pequeños dones que damos por sentados muchas veces y que son un regalo de Dios: Cada nuevo amanecer con sol es una bendición, el aire, el agua, el alimento, la salud, poder ver, oír, sentir el aroma de las cosas, poder comer, poder digerir sin problemas, poder caminar, el tener un par de manos que pueden hacer cosas, etc., son bendiciones que no las percibimos como tales, pero cuando nos hace falta un sólo dedo, recién valoramos la mucha utilidad que tiene.
Fuente: LA PATRIA