LA HORA DEL DEPORTE

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

El señor Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, ha creado recientemente un organismo deportivo para fomentar la práctica de una de las disciplinas deportivas más populares en el mundo entero como es el fútbol, en base a 45 destacados deportistas con el propósito de formar en un futuro próximo un equipo competitivo que nos permita participar como seleccionado boliviano en el mundial de Fútbol Brasil 2014.

Esta iniciativa es considerada positiva, si su principal objetivo es descubrir nuevos valores deportivos para brindarles el apoyo necesario, como lo hace actualmente la Academia “Tahuichi” Aguilera de Santa Cruz, o lo que hizo años atrás la escuela Happ o ABB.

Uno de los factores de atraso y mediocridad en nuestros deportistas tienen su razón de ser en sus dirigentes, quienes a lo largo de los años lo único que han demostrado es un manejo discrecional de las instituciones deportivas, por ejemplo en la disciplina del fútbol. Sus máximos dirigentes desconociendo sus responsabilidades han tomado como modo de vida su posición de directivos para beneficiarse de los recursos que otorga la FIFA a las Federaciones afiliadas y que en la práctica los ha convertido en simples turistas que no rinden cuentas de sus actos a ninguna instancia, y menos son protagonistas en la dirección del fútbol mundial.

No es casual, el intento de personas relacionados con la disciplina del fútbol, en particular, y la población en general coincidan en una demanda que consideramos legítima, como es cambio de la dirigencia nacional del Fútbol boliviano.

Para cumplir con esta imperiosa necesidad es importante contar con una NUEVA LEY DEL DEPORTE, diferente a la actual, que es inocua y con varios vacíos, que no responde a la realidad actual y menos ha generado desarrollo en las diferentes disciplinas deportivas, entre ellas el fútbol.

Si realizamos un rápido análisis a la actual Ley del Deporte advertiremos que esta fue gestada a principios de la década de los años noventa. Desde aquel entonces hasta la fecha muchos cambios se han dado y muchas circunstancias marcaron también el ámbito deportivo, es decir no fue actualizada y menos modificada para responder a los retos del presente y el futuro.

Asimismo, esta normativa vigente, refiere al fomento del deporte como una actividad de recreación, administrada por instancias que no están directamente relacionadas con la actividad muscular. Prueba de ello, es que políticos, circunstancialmente designados, se responsabilizan de esta noble actividad, a través de un Viceministerio de Deportes, antes dependiente del Ministerio de Educación, y ahora como parte del Ministerio de Salud. Es decir, el deporte, en Bolivia no es considerado una actividad importante, sino más bien secundaria. Aspecto que también se refleja en la asignación de recursos económicos, que como todos sabemos, son insuficientes para alcanzar objetivos ambiciosos y de largo aliento.

Bajo estas circunstancias ¿podemos los bolivianos aspirar a exigir del deportista competitividad, excelente formación física y mental cuando sus dirigentes, muchos de ellos, nunca recibieron una formación en el área y peor no conocen de sus responsabilidades y compromisos con el deporte y sus diversas disciplinas?, ¿podemos los bolivianos aspirar a ser reconocidos mundialmente como buenos formadores de deportistas cuando el Estado boliviano minimiza su importancia no otorgando el sitial que le corresponde como sucede en otros países?, ¿podemos los bolivianos exigir mejor rendimiento y lauros posteriores cuando no rediseñamos desde su estructura, esencia y fondo la Ley del Deporte? Las respuestas a estas interrogantes, entre muchas otras, es un rotundo ¡NO! Porque mientras Bolivia y los bolivianos, gobernantes y gobernados no planteemos objetivos claros al respecto, continuaremos sumidos en la mediocridad de sus dirigentes y deportistas.

Es necesario reconocer que el actor principal de la actividad deportiva es el deportista, cuyo lugar debería ser de máxima preeminencia, apoyado por Dirigentes íntegros y comprometidos con el cambio de mentalidad triunfadora en el devenir del deporte en su conjunto.

Fuente: LA PATRIA